Vamos a ver las claves para que sepas cómo promocionar un libro.
Todos los que escribimos tenemos el mismo sueño: que nuestra novela esté compartiendo escaparate con María Dueñas, Jöel Dicker o Murakami, ahí, brillante, precioso.
Un libro del que sentirnos orgullosos, y que será el resultado del esfuerzo y la dedicación que nos ha llevado escribir y darle forma a esa obra que ahora luce estupenda al lado de los súper ventas.
Lo más ansiado, ¿no es cierto? Te voy a confesar una cosa.
Mis libros solo han estado en un escaparate en tres ocasiones.
No son muchas, es verdad, pero no sabes qué ilusión cuando ves a tu «pequeño hijo literario» al lado de otros escritores a los que admiras.
Esto es lo que a mí me ocurrió
En mi caso, los libros se vendían en una pequeña tienda en la Plaza Mayor de mi ciudad, así que para mi era un orgullo pasar por allí y ver que mis humildes libritos estaban en ese escaparate.
Estoy segura que estar ahí situada también contribuyó algo a que esos tres libros agotasen sus ediciones.
Y es que estar bien situada, en el escaparate de una librería, en la estantería de un centro comercial, o en una pila de libros junto a los más vendidos, son acciones de publicidad más importantes de lo que parece.
Mucho se ha dicho (y se dice todos los días) sobre la importancia de la promoción y la publicidad de los libros.
Que si las agencias son las encargadas de ello, que si el autor no tiene responsabilidad, que si hay que apostar por las editoriales grandes para que te den un lugar en las librerías…
¿Cómo promocionar un libro? Verdades y mentiras de la publicidad
Pues mira, aquí te dejo algunas pautas al respecto, para que de ahora en adelante sepas qué es real y qué es incierto de cuanto se dice de la publicidad literaria.
1- Las editoriales siempre le dan espacio y publicidad a todas sus obras. Pero no olvidemos que siempre apuestan por aquellas que le reportarán más beneficios.
Aunque esto ya te lo he contado alguna vez, las editoriales no son ONG’s, son empresas, y como tal deben buscar los máximos beneficios.
Por tanto, es lógico que si han apostado una cantidad económica sobre un libro, deseen recuperarla.
2- La publicidad de una editorial pequeña o mediana nunca puede ser como la de esas grandes editoriales que todos conocemos y que tenemos en mente.
Ni por capacidad económica ni por logística.
Pero no por eso es peor, ni muchísimo menos. Al contrario.
Una editorial pequeña o mediana mima a sus escritores, los cuida, trata de buscar lo mejor para ellos.
Y apenas tienen en cuenta su currículum literario.
Por tanto, si eres escritor novel, o si tu experiencia editando no ha sido la mejor, ¿por qué no apuestas primero por una editorial de estas características, en vez de pensar en que la editorial de la P te edite?
La promoción también será cosa tuya
3- La publicidad de un libro no solo depende de la editorial, sino también del escritor.
El libro es responsabilidad de este último, aunque los derechos los tenga la editorial.
La presencia en redes sociales, un contacto directo con los lectores o una web actualizada pueden ser elementos muy importantes para dar a conocer un libro y venderlo.
¡Ah! Y no se me olvida el papel de los agentes que, aunque en menor medida, también contribuyen a las ventas.
4- La agencia literaria no es la responsable de la promoción y publicidad de la obra.
Es decir, ella se ocupa de tener un libro de calidad, con las máximas posibilidades para la edición, pero no de hacer que un libro se venda cuando está editado.
Ella contribuirá con las posibilidades que tenga, pero no debes olvidar que el peso de la promoción es de la editorial (y si quieres descubrir otros «mitos» sobre las agencias, entra en este artículo que escribí hace un tiempo).
El papel de las distribuidoras
5- Que tu libro llegue a grandes almacenes y librerías de prestigio depende de las editoriales pero sobre todo de las distribuidoras.
Las librerías tienen intermediarios que son los que se ocupan de presentar los libros en los puntos de venta.
Es por eso que es importante que busques editoriales que dispongan de una buena distribución, o busques agencias que te ayuden a encontrarlas.
6- ¿Te has fijado en que los escaparates de las librerías siempre están los libros más vendidos?
Es cuestión de ventas y, por tanto, de beneficios económicos.
Y por último…
7- Todos los días llegan a almacenes, librerías y otros puntos de venta de libros, decenas de muestrarios con novedades editoriales.
Las distribuidoras tienen personas encargadas de hacer visitas diarias, en las que les muestran a los libreros cuáles son los libros nuevos que tienen en cartera.
Pero el librero no tiene espacio físico para almacenar tantas obras, así que debe decidir qué compra, y qué desecha. Y siempre apostará por aquellos libros que le puedan reportar más beneficios económicos.
Como siempre, parto de la base de que tienes un buen manuscrito antes de enviarlo a las editoriales, por supuesto. De calidad, sin erratas, con una buena trama, y con un tema que atrape al lector.
Una vez que cuentas con esto, busca profesionales que te ayuden a llegar donde quieres, que es la edición, pero ten claro qué atribuciones son de la editorial o de la agencia, y cuáles son las tuyas.
¿Cuál ha sido tu experiencia con la promoción de tu libro? ¿Ha sido como esperabas? ¿Has descubierto algo nuevo que no conocías? Me gustará conocer cuál ha sido tu vivencia con la publicidad literaria.
Y si quieres que sigamos hablando de literatura, te espero.