
Estos son los ocho inicios que atraparán a tu lector. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo entonces.
Pero antes, si has escrito una novela y tienes alguna dudas sobre el inicio, si es bueno, si tiene ritmo, su cumple con las condiciones que las editoriales piden para publicar, no olvides que tienes a tu disposición mi Programa de Asesoramiento Publica con Éxito.

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Sigamos ahora con el artículo dedicado a los ocho inicios que atraparán a tu lector.
Hace ya unas semanas en las que comencé una nueva etapa, tanto en mi vida como en mi trabajo.
Tengo el presentimiento (esa es mi opinión, al menos) de que 2017 será un año de cambios especialmente en el terreno profesional, después de todas las variaciones que he vivido en 2016.
Y es que tras casi diez años dedicándome a los libros, a finales de 2015 me di cuenta de que no estaba haciéndolo bien, que necesitaba algo más.
Estaba agobiada, agotada mentalmente, buscaba un giro radical en mi modo de entender y llevar mi empresa.
Era eso, o dejarlo todo y cambiar totalmente mi vida. Buscar nueva ciudad y nueva profesión.
Sabía que los proyectos literarios que tenía entre manos me gustaban, pero me faltaba ilusión.
Una renovación vital
No fue un proceso sencillo, pero buscando mucho, encontré buenos mentores que me ayudaron a dar un giro a mi empresa, a verla de otro modo, a recuperar las ganas de nuevo.
Así que me «lié la manta a la cabeza» y decidí empezar otra vez. Aposté por un reinicio en mi vida y en mi profesión. Y no me arrepiento, ya que ahora sé dónde quiero llegar y cómo quiero hacerlo.
Nunca es tarde para recuperar las ganas, la ilusión y apostar por el esfuerzo y el trabajo con perfección.
De eso precisamente quiero hablarte hoy, de comienzos, principios, arranques… no solo en el día a día, sino en los libros.
Porque, ¿cuál es la última obra que has leído? ¿Cuál es la razón de que te haya gustado? ¿Los personajes, la trama, o el inicio?
Al igual que te decía antes, que siempre es bueno comenzar y partir de cero, en el caso de los libros estamos hablando de un papel en blanco.
Una hoja sobre la que podrás escribir y conseguir, o que tus lectores te adoren y apuesten por seguir leyéndote, o que te rechacen para siempre.
Así que es mucho lo que te estás jugando cuando escribes las primeras palabras de una obra.
La importancia de un buen comienzo
¿Y qué te parecería si te digo que te voy a dar ocho claves con las que sabrás qué inicios tienes que usar para que tus lectores te amen de ahora en adelante?
Hay muchísimas formas de comenzar un capítulo, o un libro, y tú, como escritor, debes encontrar la más adecuada a tu novela, a tu estilo, a lo que te gusta, etc. Pero siempre tiene que ser adecuada para el tipo de obra que estás escribiendo, recuérdalo bien.
Ocho inicios que atraparán a tu lector
1- Un inicio en el que emplees el lenguaje coloquial.
Si optas por este inicio, quizá pueda servirte como inspiración el libro «Tomates verdes fritos», de Fannie Flagg.
2- También puedes apostar por un comienzo dialogado, es decir, arranca con un diálogo entre los personajes.
Estos pueden ser principales o secundarios.
La autobiografía, un buen recurso
3- ¿Y qué tal un inicio epistolar?
Lo primero a lo que accederá tu lector es a una carta donde esbozarás el conflicto principal de tu novela.
No es un principio fácil de usar, pero si lo trabajas con intensidad, verás que poco a poco se convertirá en un recurso muy versátil no solo para usarlo en los inicios.
4- Otro modo de arrancar un libro o capítulo es a través de la autobiografía. En él, un narrador cuenta su vida (que no tiene por qué coincidir con la del autor).
Si quieres un ejemplo de este tipo de obra, para mí uno de los mejores es el «El Gran Gatsby», de Scott Fitzgerald.
5- Si apuestas por las descripciones, o por un comienzo descriptivo, no olvides que las primeras frases deben describir una situación, un lugar, un objeto, etc.
Un ejemplo magistral es el comienzo de «La Regenta».
La historia también es un buen modo de arrancar
6- Uno de los comienzos más interesantes es el histórico. Empieza narrando un hecho ocurrido en la Historia que sitúa la escena y los personajes.
Es muy útil cuando estos primeros datos que ofreces son determinantes para la evolución de la novela.
Si quieres usar este comienzo, te recomiendo que leas las primeras líneas de «El manuscrito carmesí», de Antonio Gala.
7- O el comienzo testifical, en el que alguien narra sucesos ocurridos a otra persona.
El narrador suele ser un periodista o investigador descendiente del protagonista. Otro cuenta lo que ha sucedido.
¿Quieres un ejemplo de obra que comience así? «Sostiene Pereira», de Antonio Tabuchi.
Y para terminar…
8- Uno de los más conocidos y más utilizados todos los días es el inicio de acción.
Lo primero que recibirá tu lector es un hecho, un suceso, que no entiende por qué ha ocurrido.
Si quieres saber cómo hacerlo con maestría, no te pierdas «El corazón tan blanco», de Javier Marías.
Como ves, hoy me apetecía no solo hablarte un poco de mis inicios (o reinicios), sino que lo que a mí me ha sucedido es comparable con el comienzo de un libro.
Por eso te invito a leer, revisar, reescribir esos principios que ya has escrito, o que estás escribiendo, para darle ese giro magistral que tus lectores buscan.
Y si quieres saber más sobre los inicios, también te invito a leer este artículo:
Cómo escribir el primer capítulo de un libro: los 7 elementos que siempre han de aparecer en él
No olvides que estás abriéndoles la puerta a tu casa, a tus pensamientos, a tu creatividad. Todo ello plasmado en las páginas de tu libro.
Muchas gracias.