¿Hay elementos que siempre debe contener un primer capítulo? Y si es así, ¿cuáles son? ¿Cómo escribir el primer capítulo de tu libro? ¿Sabes cómo escribir el primer capítulo ?
Hoy vamos a descifrarlo.
Y es que hay “piezas” clave que deberían estar siempre en los primeros párrafos de tu novela, si lo que buscas es que tu lector continúe adelante.
Como ya te he comentado en otras ocasiones, una de las partes más destacadas es sin duda el inicio, ya que es la llave con la que puedes abrir la puerta a que tus lectores se muestren interesados en lo que les cuentas, o por el contrario dejen tu libro en el rincón de los textos “para una mejor ocasión” (o que nunca volverán a leer).
La importancia de saber cómo escribir el primer capítulo
Yo iría incluso más allá.
Las 10 primeras líneas, o los dos primeros párrafos, son determinantes para que el lector quiera seguir avanzando, así que debes darle una razón de peso para seguir. No olvides que como tu libro hay cientos, miles, tanto en la biblioteca como en la librería, así que tu lector podrá cambiarte enseguida por otro escritor y serte “infiel”.
La única forma que tienes de mantener la atención es crear un buen inicio, y por eso quiero compartir contigo los 7 ingredientes que nunca deben faltar en la receta de un buen inicio.
¿Comenzamos a verlos?
Cómo escribir el primer capítulo de tu libro
Primer elemento. No improvisar
Lo primero que has de hacer es definir la estructura que tu capítulo tendrá, no lo dejes nunca a la improvisación.
En cada uno de los componentes de este esqueleto debe primar, a la vez, el equilibrio, es decir, ninguno de los elementos del armazón de tu primer capítulo debe primar sobre los demás, ni personajes, ni tiempo, ni descripciones, etc.
¿Qué es lo que debes presentar en este primer capítulo?
Segundo elemento. Despierta el interés de tu lector
No dudes en despertar el interés por tu historia. Desde el comienzo.
Recuerda, las primeras líneas mantendrán a tu lector atrapado con tu libro, o se aburrirá o lo abandonará porque no lo considera suficientemente atractivo. Te la juegas, por tanto.
¿Cómo conseguir ese interés? Puedes ahondar en el conflicto al que antes me refería, o en ese hecho que marcará la acción durante todo el libro.
Si eres capaz de plantearlo con acierto, el lector no dudará en seguir leyendo para saber cómo se enfrenta el personaje a ese conflicto y cuál será el modo de afrontarlo.
Importante también: no olvides equilibrar todos estos elementos.
No te olvides de la historia
Tercer elemento. ¿Por qué punto de la historia comenzarás?
Elige bien el punto de la historia en la que quieres comenzar a contar. Este elemento está muy relacionado con el tiempo. ¿El presente? ¿El pasado? ¿El futuro? Lo más importante es que sea un momento de la trama suficientemente llamativo para que cautive el lector.
Eso sí, ha de tener fuerza para no dejar indiferente, pero sin ser tan potente que dé excesiva información. Un ejemplo podría ser, por ejemplo, la escena de una víctima secuestrada en la que esta corre peligro de muerte.
Si eres capaz de describirla con el toque de misterio y ritmo suficiente, te aseguro que el lector seguirá leyendo para saber quién es el secuestrado, por qué está ahí y cuál es la razón de estar en peligro de muerte.
Cuarto elemento. Apuesta por un estilo propio
Es el momento de que encuentres tu estilo propio.
Está bien que te inspires en otros escritores, pero no los copies. El estilo es ese “algo” que tendrás que fijar desde tu primer libro, y que después te acompañará en los siguientes.
Así el lector sabrá qué es lo que se va a encontrar a lo largo del texto, y por supuesto comenzarás a diferenciarte de tu competencia.
¿Qué hacer con los personajes?
Quinto elemento. Presenta al personaje protagonista
Tu lector queda enganchado a tu novela en ese primer capítulo.
¿Cómo puedes conseguirlo? Por ejemplo, presentando bien al personaje principal y sus conflictos, o puedes situar al lector en el tiempo y en el espacio.
Y todo ello aderezado con un buen ritmo creado mediante frases cortas y sencillas. Debe primar la acción frente a la descripción.
Sexto elemento. Cuidado con el exceso en las presentaciones
Tres cosas que jamás, jamás debes hacer en un primer capítulo:
a) No abuses de las descripciones, ralentizan muchísimo el ritmo. Si las vas a usar para situar a tu lector en un espacio determinado, deben ir muy medidas. De esta forma solo darás la información necesaria para que el lector se ubique.
b) Ojo con el empleo del tiempo. Aunque antes hablábamos de que debes comenzar la historia en un punto concreto, esto no implica que comiences a relatar en el presente para después, sin causa aparente, irte hasta el pasado.
Cualquier “juego” que hagamos con el tiempo debe estar justificado. Y las primeras líneas de una novela son el momento para hacerlo porque lo único que conseguirás será despistar al lector.
c) Cuidado con excederse con los personajes o con su presentación. La recomendación es que en esos primeros compases te centres en el protagonista para, poco a poco, ir presentando a los demás.
Y cerramos hablando de información
Séptimo elemento. Ojo con la información que aportas
Nunca abuses de la información que das en las primeras líneas.
Debes dar pinceladas de qué es lo que ocurre tanto en la historia como al personaje. Pero ebes hacerlo de forma muy medida. Sin pasarte. Si al inicio desvelas todo cuanto va a ocurrir, ¿para qué seguir leyendo?
Concluimos
Da igual que escribas tu primera novela o que te enfrentes a tu quinto libro en tu trayectoria como escritor. Si lo que buscas es mantener la atención del lector desde el minuto uno, hay 7 elementos que considero indispensables y que siempre han de estar en tu primer capítulo.
Por ejemplo, busca una buena estructura con la que todos los elementos estén equilibrados (el ritmo, la presentación del personaje, las descripciones, la acción, etc.).
O Ahonda en el conflicto, dale al lector la información que quiere conocer pero mídela mucho. Si te pasas, estarás desvelando “secretos” que debes guardarte para el desarrollo de la trama.
O quizá preséntale al personaje principal, pero no te pases a la hora de mostrar a más personajes. Si lo haces, corres el riesgo de agobiar al lector, que no siga tu historia. Que se aburra y deje de leerte.
Hacer un buen inicio no es una tarea fácil, eso es verdad. Pero merece la pena intentarlo porque es la clave para contar con lectores fieles.
Plan de acción para escribir tu primer capítulo
Una vez que ya sabes cuáles son los siete elementos que deben incluir en el comienzo de tu libro:
¿Cuáles de ellos has tenido en cuenta?
Haz una revisión del arranque de tu novela y examina si hay alguno de estos elementos a los que le puedas sacar más partido. ¿Quizá el protagonista? ¿O puede que sea la acción principal? ¿Tal vez es un comienzo descriptivo en el que hay debes filtrar la desciprciones que has empleado?
¿Cómo es la información que planteas al comienzo? ¿La mides? ¿Es la que el lector necesita escuchar para ponerlo en situación?
¿De qué modo vas a utilizar el tiempo? ¿En qué punto de comienza tu historia?
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