Querido escritor, ¿conoces cuáles son los cinco recursos para mejorar tu estilo literario? ¿Cuáles son las claves para potenciar tu forma de escribir?
Precisamente me gustaría que hablásemos de estos cinco elementos a lo largo del siguiente artículo, porque cada uno de ellos es una pieza fundamental sobre la que se asentará un texto bien escrito y construido.
Pero antes de comenzar a hablar de cada uno de estos cinco recursos para mejorar tu estilo literario, quiero recordarte que si en este momento estás escribiendo tu libro y de verdad tienes dudas sobre la ortografía, la gramática, la forma en la que has escrito porque consideras que no está del todo clara, recuerda que puedo ayudarte mediante mi Programa de Asesoramiento Literario.
Solo tienes que escribirme, hablaremos de cómo es tu libro y de la forma en que puedo ayudarte a que tengas la plena seguridad de que no solo narras una buena historia, sino de que está bien escrita.
Si volvemos al tema central de este post, los cinco recursos para mejorar tu estilo literario, me gustaría que comenzásemos por el inicio, es decir, teniendo muy claro qué es lo que signifuca el estilo.
La RAE lo define como la «manera de escribir o de hablar peculiar de un escritor o de un orador».
Es decir, aquello que define de una forma concreta a un escritor o un orador.
Ese «algo» que cuando lo leemos, somos capaces de diferenciarlo de los demás y saber que pertenece a un escritor concreto.
Por tanto, es la forma en que tú como escritor te expresas al escribir, de la forma en que tú «vistes» tu creación literaria para diferenciarla del resto, y es el modo de escribir que te distingue de los demás autores.
¿Ves la importancia de trabajar con persistencia en crear tu propia forma de escribir y añadir a ella esa diferenciación solo tuya y que te separa de los demás autores?
¿Qué tipos de estilo literario puedes usar cuando escribes?
En función del tipo de libro que quieras escribir, puedes optar por el uso de diferentes estilos. Por ejemplo:
Puedes usar un estilo formal, para textos con un lenguaje muy especializado.
O al contrario, un estilo menos formal, si lo que quieres es escribir una novela que refleje la forma de hablar del día a día, por lo que será sencillo y llano.
Un estilo cargado de tintes poéticos, lleno de metáformas, adjetivos, si lo que pretendes es crear un texto bello para despertar emociones en tus lectores.
O puedes apostar por un estilo en el que la descripción sea la protagonista, si lo que quieres es mostrar al lector ambientes o escenarios en los que la acción transcurre, por ejemplo, para que «vea» aquello que el protagonista de la historia percibe.
Si vas a usar un estilo para demostrar algo al lector con hechos claros, puedes emplear un estilo docto y científico.
Tal vez puedes emplear un estilo poco objetivo, donde el protagonismo lo tenga aquello que el autor ha comprendido. Es decir, este tipo de estilo se refiere a la experiencia del mismo escritor. Por tanto, muestra al lector lo que el escritor cree entender, aunque no sea lo acertado o concreto. Prima la subjetividad frente a la objetividad.
Si vas a escribir un ensayo, por ejemplo, siempre puedes apostar por un estilo sobrio, parco en adjetivos, que va derecho al grano para mostrar al lector solo aquello que es indispensable
Y si quieres despertar una sonrisa en tus lectores, qué mejor que el estilo cargado de humor, lleno de referencias que pueden hacer sonreir al lector y entretienen.
¿Cuáles son los cinco recursos para mejorar tu estilo literario?
Vamos a meternos de lleno en la esencia del artículo, analizando, uno a uno, los recursos para potenciar tu estilo al escribir.
1- Comenzamos por algo que parece obvio, pero que de verdad te ayudará a ir sacando lo mejor de ti de forma progresiva: escribir todos los días.
No importa cuánto lo hagas, ni siquiera es necesario que escribas una capítulo extensísimo a diario. No, para nada. Pero recuerda que cuanto más escribas, mayor facilidad para hacerlo tendrás, menos te costará, y menos tiempo invertirás en concretar tu libro. Y, por supuesto, mayor capacidad desarrollarás para enfrentarte a posibles «atascos» creativos que pueden surgir en cualquier momento del texto.
Así que, como te digo, prueba a escribir todos los días para ir perfilando tu propio estilo. Basta que sean unas líneas, o unas cuantas páginas, pero así irás creando el hábito y todo el proceso de creación te irá resultando más sencillo.
2- Ten muy en cuenta el modo en que escribes, o lo que es lo mismo, de qué forma usas la ortografía y la gramática.
La ortografía es la forma correcta de escribir las palabras y de utilizar los signos auxiliares de una lengua, respetando sus reglas, mientras que la gramática se refiere al conjunto de normas y reglas para hablar y escribir correctamente una lengua.
Cuando un libro llega a una editorial, por supuesto que no solo se tiene en cuenta que este narre una buena historia, sino que, por supuesto, esté correctamente escrito. Que las comas se sitúen en el lugar adecuado, que no haya una separación entre el sujeto y el verbo, que los diálogos estén bien introducidos, etc.
Por eso, es muy importante que trates de cuidar en todo momento tu forma de escribir. Si al hacerlo tienes dudas, recuerda que hay herramientas como FUNDEU o la misma RAE que te ayudarán a ir dando forma a tu libro con certeza.
Claridad y concisión
3- A la hora de escribir, los rodeos no suelen resultar atractivos porque lector y editor pueden perderse. De ahí la importancia de que, cuando escribas, digas solo aquello que quieres decir. Sin circunloquios, con concreción (y corrección), escribiendo solo aquello que quieres decir y que tu lector debe leer. Por eso, la falta de concisión a la hora de escribir no suele ser buena consejera, porque es una forma de que tu lector se disperse en la trama principal de tu historia.
Y es que no es lo mismo decir:
El detective medía 1,80 centímetros y llevaba una garbadina beige y un sombrero de ala corta.
Que añadir:
Aquel que estaba investigando era alto, pero no mucho, y llevaba encima una gabardina cuyo color no era muy oscuro, sino más bien al contrario, tendente a ensuciarse. Además, llevaba la cabeza cubierta por lo que parecía un sombrero con ala corta, que apenas le tapaba la cara.
¿Con cuál de ellas que quedarías? ¿Qué forma de escribir te parece más clara y directa?
Por tanto, cuidado con las redundancias, los circunloquios, las descripciones… todos aquellos recursos que no te permiten ser concreto a la hora de escribir.
4- Es muy importante también que seas claro tanto al escribir como al escoger las palabras para hacerlo. Por tanto, la ambigüedad no va a ayudarte, al contrario, confundirá más al lector. Cuanto más claro y conciso resultes al escribir, mejor llegará tu mensaje al lector, y más sencillo será también que comprenda qué es lo que quieres transmitirle.
Mide qué palabra es la más adecuada en cada caso (sin repetir, a ser posible, recuerda que puedes usar sinónimos o metáforas), huyendo de expresiones como cosa, mucho, poco, etc. que apenas aportan información a tu lector.
5- Y cerramos este repaso a los cinco recursos para mejorar tu estilo literario mencionando a la lectura. Solamente leyendo diferentes obras y de distintos géneros literarios, irás adquiriendo esa riqueza de vocabulario que es tan importante a la hora de redactar con calidad.
¿Recuerdas que en el punto número 1 te hablaba de la importancia de la escritura a diario? Pues con la lectura sucede algo parecido, para ti, como escritor, debe ser un hábito, debe formar parte de tu vida para ir creciendo como autor e ir adquiriendo cualidades para la creación literaria.
Escríbeme si consideras que puedo ayudarte a potenciar tu estilo
Seguro que con estas pistas sobre los cinco recursos para mejorar tu estilo literario te resultará más sencillo ir escribiendo tu libro.
Pero si tienes dudas, o consideras que el estilo no es muy allá, o tienes preguntas sobre la calidad de la ortografía y la gramática que has empleado, no lo dudes, contacta conmigo porque quizá pueda ayudarte. ¿Cómo? Mediante mi Programa de Asesoramiento Literario.
Contactar conmigo es tan sencillo como contestar al formulario que encontrarás en la página del programa. Si considero que puedo ayudarte a potenciar tu libro y llevarlo a editoriales, te escribiré para que veamos juntos cómo podemos trabajar en tu novela (recuerda que contactar conmigo no te compromete a nada).
Te espero.
Gracias.