¿Qué tipos de libros rechazan las editoriales y qué otros aceptan encantadas?
Veámoslo en este artículo.
Hoy quiero contarte un pequeña historia sobre la paternidad, sobre ese sentimiento que mujeres y hombres experimentamos a lo largo de nuestras vidas.
¿Hay algo que te haga sentir más orgulloso que tus hijos?
Yo no soy madre, pero sí tengo a Lola, mi perra, y, salvando las distancias, mi pequeña es una parte importante de mi vida y me hace sentir como si fuera mamá. Me siento orgullosa, me enfado… pero no puedo estar sin ella.
En tu caso, si eres padre o madre, este sentimiento se incrementará por 1000 porque un hijo es tu creación.
Es una pequeña parte de ti a la que ves crecer cada día, notas cómo avanza, cómo madura. Y seguro que recuerdas sus primeras palabras, y cuando te dijo «papá» o «mamá» por primera vez.
¿No tienes una sensación muy parecida cuando acabas un libro?
¿Revisas esas hojas en tu mano con mirada embobada?
¿No lees y relees una y otra vez para que tu pequeño «bebé» mejore?
¿Crees que ese pequeño que has parido, que ha salido de tu cabeza, es el mejor del mundo?
Consideras que nadie podrá resistirse a él porque es la HISTORIA con mayúsculas, es algo que nadie ha escrito hasta ahora. Tu trama engancha, tus personajes son irresistibles, así que las editoriales se pegarán por editarte.
Pero (en todos los cuentos e historias interesantes siempre hay un «pero») no es así.
Emocionado, buscas contactos con editoriales, redactas un mail muy elaborado, les envías una propuesta, o una parte del libro, o incluso el libro entero… pero no obtienes respuesta.
Y escribes de nuevo. Y esta vez hay suerte y en tu buzón de mail hay una respuesta de una de ellas para decirte… que muchas gracias por escribir pero que rechazan tu historia.
Entonces te cansas, te aburres, te frustras, tratas de encontrar una explicación y te preguntas, ¿qué es lo que quieren ahora las editoriales?
Una cuestión que siempre está en el aire
Esta es una de las preguntas que más he respondido desde que comencé tanto con el asesoramiento como con la representación de escritores: qué buscan las editoriales, qué tipo de libros demandan, y sobre todo cuál es el tipo de libro por el que nunca apostarán.
Debemos partir de una base que a veces se nos olvida a todos los que escribimos, y es que las editoriales son empresas que lo que buscan es ganar dinero.
No son ONGs ni nada parecido.
Por tanto, si van a invertir en la publicación de un libro, lo que intentarán siempre es recuperar esa inversión con las ventas del libro, o duplicarla si es posible.
Por eso no todos los libros les valen. Y mucho más ahora, en un momento en que las editoriales reciben todos los días cientos de textos en sus despachos o en sus mails y la competencia es atroz.
¿Qué tipo de libros rechazan las editoriales?
Sé que me vas a preguntar qué tienes que hacer tú entonces para conseguir atraer la atención del editor hacia tu libro, y que este no acabe en el cajón de «los libros perdidos».
Considero que hay varias premisas que tu obra tiene que cumplir para que el editor le dé una oportunidad, y para ello me baso en las leyes que rigen el mercado editorial en este momento, o lo que es lo mismo, las «modas» que marcan el devenir del mundo de la publicación.
1- Originalidad, novedad y diferenciación.
Son tres elementos clave para vender un libro. Sí, sé que me vas dirás que todo está escrito y que es difícil ser distinto, pero creo que no es verdad.
Cuando tú tienes un hijo, ese niño es distinto al de los demás.
Tu libro también lo es porque tú eres tú, único, y eso quedará plasmado indefectiblemente en la obra que escribas. Tu libro tendrá mucho de ti, y tú solo eres tú.
Pero además es muy importante que conozcas bien tu obra para que puedas saber qué es lo que la diferencia de los demás, qué tiene tu libro que no tengan los otros.
Eso es lo que hará que el editor apueste por ti.
Si eres poeta, dirás que tu libro está escrito con el alma pero ¿qué libro de poesía no es así?
Autor reconocido, ¿sí o no?
2- ¿Es necesario que seas un escritor conocido para que te hagan caso?
La respuesta es no.
Es verdad que si has publicado, y sobre todo si has vendido bastante, lo tienes más sencillo a la hora de que una editorial te preste atención.
Pero también te digo que esta no es una condición indispensable para editar (de hecho la mayoría de nuestros autores han editado poco o muy poco).
Lo que debes hacer en este caso es sacarte todo el partido, saber cuáles son tus puntos fuertes como escritor. Qué es lo que más destaca de tu libro y aprovecharlo al máximo.
3- Es cierto que las editoriales siguen las modas.
Hay momentos en los que apuestan por las novelas históricas, otros por la novela negra, o bien buscan un filón en los libros de autoayuda.
El mismo mercado es quien dicta qué está de moda o qué no lo está, y en función de esto, las editoriales deciden qué publicar y qué no.
Eso sí, no pasamos por alto que ante todo tienen en cuenta la calidad, pero también que el libro tenga una buena salida comercial en las librerías.
Por tanto, revisa si la temática de tu libro está de moda ahora. Si es así, no lo dudes, lánzate.
Si no lo está, pero consideras que tienes mucho que decir a través de tu libro, contacta también con las editoriales. Podrá servirte como acercamiento para conocer qué opinan de tu obra.
Tu llave «mágica»: un buen libro
4- Además de tener en cuenta todas las características anteriores, no olvides trabajar tu libro.
Y esto es aplicable igualmente si escribes poesía, ensayo o autoayuda.
Recuerda que tu libro es tu carta de presentación, ¿te imaginas qué pensará la editorial si lee una muestra llena de faltas, con errores de estilo, o con un inicio ante el que dan ganas de cerrar el libro para siempre?
Si tienes dudas, no te arriesgues, contacta primero con profesionales que te ayuden a pulir las debilidades y sobre todo a sacarle todo el partido a sus puntos fuertes.
Y por último…
Ya ves, no todo vale si quieres editar. A veces nos dejamos llevar por nuestro ego, nos creemos la reencarnación de Cervantes y no, nada más lejos de la realidad.
Trata de ser objetivo, de tomar distancia para poder ver tu escritura «desde fuera».
Busca qué es lo que te diferencia de tus competidores, cuál es la razón por la que los editores tienen que apostar por ti, y sobre todo trabaja tu libro al máximo.
Siguiendo estos consejos, verás que la publicación estará cada vez más cerca.
Y de este modo tu «bebé» literario será el más hermoso de todos.
Como siempre, te pregunto, ¿cómo ha sido tu experiencia hasta ahora con las editoriales? ¿Has contactado con ellas?
¿Te han dicho que no o te han rechazado? Me encantará que compartas conmigo tu experiencia.
Y si quieres que sigamos hablando de literatura, te espero.
Si aún quieres saber más sobre editoriales, te recomiendo estos dos artículos:
Cómo contactar con un agente literario que lleve tu libro a las librerías
Cómo publicar un libro: ¿Cuál será tu papel como escritor si editas, autoeditas o coeditas?
Muchas gracias.