Querido escritor, ¿sabes cómo usar el lenguaje para potenciar tu primer libro? ¿Qué puedes hacer para el que editor te perciba como un escritor que maneja el estilo con precisión, aunque sea tu primera novela?
¿Tienes claros qué recursos debes emplear para que tu novela encante a tus lectores (y a la editorial) por lo bien que cuentas la historia, por cómo la narras?
Pues de eso precisamente quiero que hablemos en el post de hoy, de la forma de usar el lenguaje, el estilo, la ortografía o la gramática para mejorar tu primera novela, o tu primer libro.
Y es que, por supuesto, para publicar no solo vale con que tengas una buena historia, sino que es igual de importante que sepas cómo explicarla, cómo ir metiendo al lector en la trama, cuál es la mejor forma de mantener atento a tu lector de principio a fin sirviéndote para ello del estilo.
Pero antes de que nos metamos de lleno en ver cuáles son las claves para saber cómo usar el lenguaje y potenciar así tu primer libro, recuerda que puedo ayudarte a tener la plena seguridad de que tu libro está bien escrito a través de mi Programa de Asesoramiento Literario.
Solo tienes que escribirme, hablaremos de cómo es tu libro y de la forma en que puedo ayudarte a que tengas la plena seguridad de que no solo narras una buena historia, sino de que haces un correcto uso del estilo.
Siguiendo con el tema del post, cómo usar el lenguaje para potenciar tu primer libro, comenzaremos hablando del orden en las frases, o lo que es lo mismo, de la forma de escribir correctamente.
¿Recuerdas que en el cole nos decían que el orden habitual es sujeto+ verbo+ predicado? Pues algo tan sencillo como esta idea ha de ser tu hoja de ruta para escribir. El orden de los elementos en la frase es garantía de orden y de legibilidad, así que no lo dudes. Y es que no es lo mismo decir:
Ella se lanzó hacia él y le dio un largo beso. Un beso largo y profundo. Lo que sentía era indescritible (…)
Que: Le dio un largo beso cuando ella se lanzó hacia él. Un beso largo y profundo. Era indescriptible lo que ella sentía (…)
Es cierto que el sentido de la oración es parecido, ¿pero qué me dices de la legibilidad y comprensión?
Cómo usar el lenguaje para potenciar tu primer libro
2- Si eres de los que me sigues con asiduidad, tanto en el blog como en redes sociales, seguro que me habrás oído decir muchísimas veces que tienes que emplear recursos para diferenciarte de tu competencia, de otros escritores que, como tú, desean publicar.
No solo buscando una historia fresca y original que tenga algo nuevo que aportar a los lectores y a la editorial, sino que debes apostar por tu propia forma de contar. Un ejemplo lo encontramos en Juan Gómez Jurado y su trilogía Reina Roja, que a través de un estilo casi cinematográfico, ha conseguido meterse a miles de lectores en el bolsillo.
Por eso, repasa y busca cuál es tu mejor modo de contar, si es más sencillo, o más recargado, pero que sea tuyo. Solo tuyo. Porque eso te dotará de personalidad y te hará único frente a los demás escritores.
3- Aleja de ti muletillas o frases hechas, ya que eso le resta calidad y estilo a tu libro. Opta siempre por buscar las palabras exactas, aquellas que mejor encajan en la idea que quieres transmitir. Por ejemplo, expresiones como cosa, mucho, bastante, etc. resultan abstractas cuando quieres transmitir una idea. Siempre mejor la exactitud, porque el concepto quedará definido para tus lectores.
4- El mejor sistema para aumentar tu vocabulario, ¿sabes cuál es? La lectura. Horas y horas de lectura. Miles de palabras que van quedan en tu cabeza y que después puedes plasmar en tus libros. Por supuesto, mi recomendación es que, además, siempre tengas a mano un diccionario (en papel, si eres de los míos, o el de la RAE, en digital) para consultar aquellas expresiones o palabras ante las que dudes.
¿Qué debes leer para potenciar tu vocabulario? De todo tipo de libro, ficción y no ficción, claro está, aunque siempre puedes apostar por aumentar la «dosis» de aquel género o géneros literarios que estés escribiendo.
Deja de lado las frases extensas y las palabras recargadas
5- En otros artículos te he comentado alguna vez que, salvo que estés escribiendo una novela basada en la Edad Media o en el Siglo de Oro, donde las expresiones son muy concretas y acordes con el tiempo, siempre debes apostar por frases cortas y por palabras sencillas, nada recargadas.
Las frases breves son más comprensibles para tus lectores y aportan ritmo a la narración, mientras que las palabras sencillas, que todos conocemos, hacen el texto más fácil de seguir y entender.
Excepto, como te digo, que estés trabajando en una novela histórica, por ejemplo, donde caracterices a los personajes con el lenguaje propio de la época. Si no, trata de adaptar el estilo al tiempo en el que la historia se desarrolla, porque este elemento, asimismo, le aportará veracidad a la trama.
6- Relacionado con lo que te comentaba antes de la lectura para conseguir un vocabulario amplio, quiero referirme también al empleo de sinónimos o palabras semejantes para no repetir una y otra vez la misma expresión.
Especialmente en los diálogos, donde abusamos del verbo decir, expresar, señalar… No es que sea incorrecto, pero sí le resta cierta calidad al texto.
Para hacer un buen trabajo, recuerda que en internet tienes muchísimas páginas (incluida la RAE) de consulta de sinónimos, como Wordreference.com.
Cerramos con la voz y la agilidad al narrar
7-Para no ralentizar el ritmo ni complicar la comprensión de la historia, opta siempre por la voz activa frente a la pasiva.
Sí: El cartero trajo aquella carta que ella tanto esperaba. Sin embargo, las noticias que la carta traía no eran las que ella esperaba.
No: La carta que ella tanto esperaba fue traída por el cartero. Sin embargo, las noticias que la carta traía no eran las esperadas por ella.
Relacionado con estos mismos elementos, la voz activa frente a la pasiva, está el ritmo de la narración, o la agilidad que tú le imprimas a tu libro al contar. Cuanto más breves sean los párrafos, las frases, e incluso los capítulos, más sencillo será tu obra para el lector. Recuerda, siempre sencillez en todos los recursos y parámetros para tu libro.
¿Puedo ayudarte?
Ahora ya tienes algunas sencillas claves para que sepas cómo usar el lenguaje y sacarle todo el partido a tu libro.
No obstante, si tienes alguna pequeña duda sobre tu libro, si no estás seguro de que esté bien escrito, si consideras que puede tener alguna deficiencia que lo aleje de las editoriales, no olvides que puedo ayudarte a través de mi Programa de Asesoramiento Literario.
Escribirme y contactar conmigo no te compromete a nada, y puedes ganar muchísimo. Veremos juntos en qué falla tu libro en cuanto al estilo y de qué forma ir mejorándolo de cara a las editoriales.
Te espero.
Gracias.