Hoy contesto a una de las dudas que muchos de vosotros me habeis planteado en las últimas semanas: cómo escribir la trama de tu novela.
¿Cómo sacarle más partido? ¿Cómo escribirla para que enganche al lector de principio a fin?
Hacerlo bien no es sencillo, pero aquí tienes 6 consejos que yo sigo, que les propongo a los autores que trabajan conmigo, y que suelen funcionar.
Es verdad que el inicio de un libro es elemental, de eso no hay ninguna duda, porque es la llave que te abrirá la puerta a la atención de tu lector o que la cerrará para siempre. O el final, que siempre ha de dejar con ganas de más, de mucho más.
Pero no menos importante es lo que encontramos en medio, la trama como tal, el nudo de la historia. Y en este caso cada uno de los elementos que la conforman han de estar perfectamente ajustados, sincronizados, para que la trama resulte equilibrada y vaya metiendo al lector en ella poco a poco.
Cómo escribir la trama de tu novela y hacerlo con éxito
Manejar todos los elementos que la integran es difícil, lo sé, porque hablamos de personajes, de tiempo, de ritmo, de escenarios, de subtramas, de hilos argumentales, etc. Todos ellos medidos, todos ellos adecuados a cada situación, a cada escena.
Por eso, te propongo 6 pasos que puedes dar para que cada vez construyas mejor tu historia.
Mira.
PASO 1
El personaje o protagonista de tu historia tiene que tener una motivación. Siempre. Esto es lo que le dará cierto sentido y hondura. ¿Cuál puede ser ese acicate? Por ejemplo, salvar el mundo, ser madre o padre, buscar la felicidad, encontrar el amor, etc.
Los objetivos del protagonista y los cambios en el capítulo
PASO 2
Pero no hagas que tu protagonista asuma todos sus objetivos a la vez, sino poco a poco. Si los conoce de golpe, si el lector descubre toda la información de una vez, se aburrirá, porque tendrá la sensación de que ya lo conoce todo. Así que ve dándole pequeñas píldoras, muestra los objetivos de tu protagonista poco a poco.
PASO 3
Introduce pequeños cambios en cada capítulo, apuesta por los giros argumentales. Procura que la situación del personaje protagonista vaya cambiando en cada capítulo, dale movimiento. No se trata de que lo cambies de escenario o que experimente una variación en su físico, por ejemplo. Bastará con que viva un cambio emocional: un enamoramiento, una pérdida de alguien querido, un cambio de fortuna, etc.
Elimina lo que sobra, céntrate en la acción
PASO 4
Elimina sin dudarlo aquellos párrafos que no aportan nada, que solo son tiempos muertos. Y mucho cuidado con las descripciones, ya que si no tienen una utilidad clara, solo ralentizarán la lectura y despistarán a tu lector.
Por tanto, apuesta solo por la acción básica, la necesaria para informar al lector de lo que sucede y atraer su atención.
PASO 5
Nunca pierdas de vista el esquema básico de la trama en la novela:
a) Al protagonista se le pide que asuma un reto.
b) El protagonista se niega.
c) El protagonista cambia de idea porque sucede algo.
d) El protagonista se dispone a cumplir su desafío.
e) Todo parece salir mal para el protagonista…
f) …pero consigue triunfar.
Y cierra con los personajes secundarios
PASO 6
En cuanto a los personajes secundarios que completan a tu protagonista, asegúrate de que todos ellos tienen «alma» y son capaces de generar empatía con tus lectores, de que encajan en la trama y tienen objetivos propios. Ah, y haz que no abandonen la historia de forma injustificada.
Y antes de concluir, ¿tienes dudas?
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Lo más importante es que cada vez ganes más seguridad cuando escribes y te sientas más cómodo.
Así que no lo dudes.
Concluimos
Qué importante es una buena trama para enganchar al lector, ¿verdad? Conseguirla no es sencillo porque una historia se compone de muchísimos elementos que entran en juego (ritmo, tiempo, escenarios, diálogos, personajes, etc.), y manejar con maestría todos ellos conlleva un gran dominio de la técnica.
Pero sí existen algunos pequeños tips que pueden hacerte este trabajo mucho más sencillo. Especialmente cuando hablamos de personajes, por ejemplo.
¿Habías pensado en “darle” una misión a tu protagonista? ¿O en dotar de “alma” a los personajes secundarios? ¿O tal vez en no perder de vista el esquema básico de la trama, o en “limpiar” la historia para basarte esencialmente en la acción?
Son solamente 6 sencillos consejos pero con los que tu novela ganará puntos, y cada vez tendrás más seguridad a la hora de escribir.
Y si quieres continuar ahondando en el tema de la trama, no dejes de leer el artículo:
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Muchas gracias.