Si en este momento estás escribiendo tu primera novela, y más concretamente si estás estructurando el primer capítulo, quizá te surjan dudas de cómo escribir el primer capítulo de tu novela: qué debes incluir y qué no, qué elementos son indispensables para captar la atención de tu lector y cuáles sobran, o qué personajes debes presentar en este momento y cuáles pueden esperar.
Así, el objetivo de este post es que descubras:
- Cómo puedes escribir el primer capítulo de tu novela (tanto si es la primera, como si ya has publicado otras pero en este momento trabajas en un texto nuevo).
- Los elementos que siempre debes incluir en las primeras páginas de tu libro para que de verdad ofrezcas toda la información relevante para el lector y captes la atención del editor desde los primeros párrafos.
- Un Plan de Trabajo para que revises en qué punto está el comienzo de tu novela.
Pero antes de que comencemos con el artículo, si en este momento no tienes claro si el primer capítulo que estás escribiendo de verdad gustaría a los lectores o los aburriría, o si cuentas con alguna duda sobre los elementos que has incluido en las primeras páginas, recuerda que puedo ayudarte con mi Programa de Asesoramiento Literario.
Llevo casi 14 años ayudando a escritores noveles a preparar sus libros para publicarlos y a trabajando con ellos para multiplicar sus lectores. He ayudado a más de 600 autores a cumplir su sueño de verse en librerías.
Para ser tú uno de estos escritores, basta que cumplimentes el formulario que encontrarás al final de la página de mi programa (no te llevará más de 2 minutos hacerlo). Si de verdad puedo ayudarte, te escribiré para que hablemos de tu novela.
Volviendo al tema del artículo, cómo escribir el primer capítulo de tu novela, sí tengo que decirte que hay “piezas” clave que deberían estar siempre en los primeros párrafos de tu novela, si lo que buscas es que tu lector continúe adelante.
El inicio, las primeras líneas, los primeros párrafos, las primeras páginas, son la llave con la que puedes abrir la puerta a que tus lectores se muestren interesados en tu historia, o por el contrario puedes hacer que dejen tu libro en el rincón de los textos “para una mejor ocasión” (o que nunca volverán a leer).
¿Por qué es importante lucirte en el primer capítulo?
Las 10 primeras líneas, o los dos primeros párrafos de tu novela, son determinantes para que el lector quiera seguir avanzando, así que debes darle una razón de peso para seguir (y no para abandonar aquello que le estás contando). No olvides que como tu libro hay cientos, miles, tanto en la biblioteca como en la librería, así que tu lector podrá cambiarte enseguida por otro escritor y serte “infiel”.
La única forma que tienes de mantener la atención de tu lector es crear un buen inicio, y por eso quiero compartir contigo los 7 ingredientes que nunca deben faltar en la receta de un buen arranque. Son recursos y elementos que de verdad pueden facilitarte que tu lector (y el editor) quede atrapado desde la primera línea que lea y desee seguir descubriendo tu historia.
Cómo escribir el primer capítulo de tu novela
1- No improvises con el comienzo del libro. Al contrario, tienes que medir muy bien qué dices y cómo lo dices.
Lo primero que has de hacer es definir la estructura que tu capítulo tendrá, no lo dejes nunca a la improvisación.
En cada uno de los componentes de este esqueleto debe primar, a la vez, el equilibrio, es decir, ninguno de los elementos de la estructura de tu primer capítulo debe primar sobre los demás, ni personajes, ni tiempo, ni descripciones. Nada. Todo tiene que estar muy equilibrado.
¿Qué es lo que debes presentar en este primer capítulo? Por ejemplo, el conflicto o la trama principal, o a qué es a lo que el protagonista se va a enfrentar a lo largo de todo el libro, y puedes mostrar también al personaje protagonista y situarlo en un tiempo y en espacio.
2- Tienes que despertar el interés de tu lector y de la editorial con un elemento que llame la atención, que sorprenda.
Recuerda, las primeras líneas mantendrán a tu lector atrapado con tu libro, o se aburrirá o lo abandonará porque no lo considera suficientemente atractivo. Te la estás jugando en las primeras líneas.
¿Cómo conseguir ese interés en tus lectores? Puedes ahondar en el conflicto al que antes me refería, o en ese hecho que marcará la acción durante todo el libro.
Si eres capaz de plantearlo con acierto, con cierta dosis de misterio, poco a poco, metiendo al lector en la trama, este no dudará en seguir leyendo para saber cómo se enfrenta el personaje a ese conflicto y cuál será el modo de afrontarlo.
Elige el momento de la historia más adecuado
3- Escoge bien el punto de la historia en el que quieres comenzar a contar. Este elemento está muy relacionado con el tiempo. ¿El presente? ¿El pasado? ¿El futuro? Lo más importante es que sea un momento de la trama lo suficientemente llamativo para que cautive a tus lectores.
Ha de tener fuerza para no dejar indiferente, pero sin ser tan potente que dé excesiva información y que, por tanto, desveles excesiva información. Un ejemplo podría ser, por ejemplo, la escena de una víctima secuestrada en la que esta corre peligro de muerte.
Si describes esta escena con el toque de misterio y ritmo suficiente, con tensión narrativa, tu lector seguirá leyendo para saber quién es el secuestrado, por qué está ahí y cuál es la razón de estar en peligro de muerte.
4- Apuesta siempre por un estilo propio, cuidado.
Está bien que te inspires en otros escritores porque es inevitable, todos lo hacemos, pero no los copies. Tu estilo es ese “algo” que solo tienes tú, que te diferencia de los demás autores, que tendrás que fijar desde tu primer libro, y que después te acompañará en los siguientes.
Así tu lector sabrá qué es lo que se va a encontrar a lo largo del texto, y por supuesto comenzarás a diferenciarte de tu competencia.
Junto con el estilo, podemos hablar también del tono, que es la actitud que adquieres al hablar de un tema, o tu actitud como narrador frente al relato y sus personajes. El tono varía en función del tipo de libro que escribas, de forma que es exclusivo para cada uno de ellos.
El papel de los personajes
5- Presenta al protagonista o los personajes esenciales en los primeros párrafos.
¿Cómo puedes conseguirlo? Por ejemplo, presentando correctamente al personaje principal y sus conflictos, o puedes situar al lector en el tiempo y en el espacio. Puedes describir cómo es, qué le ha llevado a la situación en la que se encuentra, qué siente, qué relación tiene con su entorno, etc.
El objetivo es que tus lectores comiencen a desarrollar cierta empatía con tus personajes desde el comienzo.
Y todo ello aderezado con un buen ritmo creado mediante frases cortas y sencillas. Debe primar la acción frente a la descripción.
6- Presenta, pero no te pases dando información que en este momento no es relevante para tus lectores.
a) No abuses de las descripciones, ralentizan muchísimo el ritmo. Si las vas a usar para situar a tu lector en un espacio determinado, que estén medidas y justificadas. Aporta solo la información necesaria para que el lector se ubique.
b) Ten precaución con el empleo del tiempo. Aunque antes hablábamos de que debes comenzar la historia en un punto concreto, esto no implica que empieces a relatar en el presente para después, sin causa aparente, irte hasta el pasado porque despistarás al lector y al editor.
Cualquier “cambio” que realices con el tiempo tienes que justificarlo ante tus lectores.
c) Cuidado con excederte con los personajes o con su presentación. La recomendación es que en esos primeros compases te centres en el protagonista para, poco a poco, ir presentando a los demás protagonistas o secundarios.
7. Mide muchísimo la información que aportas en las primeras líneas.
Debes dar pinceladas importantes de qué es lo que ocurre tanto en la historia como al personaje. Pero has de hacerlo de forma muy medida. Sin pasarte. Si al inicio desvelas todo cuanto va a ocurrir en el nudo o en el final de tu novela, ¿para qué seguir leyendo?
Plan de Acción para escribir tu primer capítulo
Una vez que ya sabes cuáles son los siete elementos que deben incluir en el comienzo de tu libro:
¿Cuáles de ellos has tenido en cuenta?
Revisa el arranque de tu novela y examina si hay alguno de estos elementos a los que le puedas sacar más partido. ¿Quizá el protagonista? ¿O puede que sea la acción principal? ¿Tal vez es un comienzo descriptivo en el que hay debes filtrar la desciprciones que has empleado?
¿Cómo es la información que planteas al comienzo? ¿La mides? ¿Es la que el lector necesita escuchar para ponerlo en situación?
¿De qué modo vas a utilizar el tiempo? ¿En qué punto de comienza tu historia?
¿Puedo ayudarte a tener ese inicio que de verdad atrape al editor?
Seguro que tras leer este artículo y revisar en las primeras páginas de tu novela el Plan de Acción, te resulta más sencillo saber qué puedes potenciar en el inicio de tu novela y qué elementos puedes mantener.
Pero si después de hacer esto aún no lo tienes claro, o quieres una opinión profesional y experta, recuerda que puedo ayudarte con mi Programa de Asesoramiento Literario.
No olvides que formar parte de él es sencillo. Basta que cumplimentes el formulario que encontrarás al final de la página de mi programa. Si eres uno de los escritores elegidos y al que de verdad puedo ayudar, te escribiré y hablaremos de tu novela.
Recuerda que ya he ayudado a más de 600 escritores a tener novelas que se han publicado y están en librerías. Claro que tú puedes ser uno de ellos.
Te espero.
Muchas gracias.