¿Tienes claro cómo crear tensión en tu historia?
¿De qué forma usar este recurso para que tus lectores se mantengan atentos del principio y hasta el final de tu libro?
¿Cuál es la mejor forma de usar la tensión para que al finalizar tu novela tengan un libro trabajado casi de forma profesional?
Vamos a verlo a lo largo de este post.
El problema o discrepancia que motiva la trama que estás escribiendo, crea tensión narrativa.
Esta tensión crece a medida que se desarrolla la historia y al final encontramos una acción tranformadora que será la que ponga fin a la historia.
Propp y la tensión narrativa
Y es que equivocarse a la hora de jugar con la tensión es más fácil de lo que crees, incluso ya se tiene cierto recoorido y bagaje literario.
Especialmente porque quizá cuando trazamos el esquema de la novela tenemos una idea en nuestra cabeza. Cuando la vamos escribiendo nos damos cuenta de que por escrito no funciona tan bien como pensábamos, porque resulta aburrida y lenta.
Seguro que has oído hablar de las 31 funciones narrativas de Propp.
Y posiblemente también te acordarás que Propp considera el cuento «como una sucesión invariable de 31 funciones que establecen relaciones entre sí para configurar la intriga narrativa, que a su vez está unida a la tensión».
Algunas de estas funciones son el alejamiento, la prohibición, la fechoría, la partida, la victoria, la vuelta, la marca o la transfiguración, entre otras.
¿Y para qué valen todas ellas? Precisamente para jugar con la tensión y que este recurso esté presente en el texto.
Pero ¿cómo crear tensión en tu historia?
En el siguiente podcast de 12 minutos te expongo 6 ideas que pueden ayudarte a crear esa tensión que tu novela necesita, junto con 3 errores que le quitan fuerza a la intriga que has creado.
¿Quieres descubrirlo?
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Conclusiones
Dota a tu protagonista de una misión o de una acción importante que cumplir en tu historia, porque de esa manera tendrás que jugar con giros argumentales y cambios de suerte y eso generará tensión.
O también puedes ponerle ante situaciones comprometidas en las que tenga que decidir, o sitúale en un mundo que no sea perfecto.
Cuanto más cercano a la realidad esté el ambiente en el que sitúas al protagonista, más creíble será la historia.
¿Y qué es lo que nunca debes hacer para no romper la tensión?
No debes poner al protagonista ante obstáculos que pueda solventar con facilidad ni crear un personaje protagonista que solamente tenga virtudes (guapo, simpático, generoso, etc.).
Si tiene esta personalidad, no lo puedes colocar ante problemas o ante situaciones en la que pueda verse perjudicado, porque tus lectores no se lo creerán.
Por eso es más recomendable que la personalidad de tu protagonista sea más humana, con virtudes pero también con defectos.
E importante. Alarga la resolución del conflicto todo lo que sea posible. Cuanto antes lo resuelvas, antes desaparecerá la tensión.
¿Ya tienes más claro entonces de qué forma usar la tensión en tu libro?
Veré una muestra de escritura de tu libro y podré decirte, en un primer vistazo, cómo es tu libro, si en este momento sería publicable o no, si manejas bien la tensión o no, o qué elementos destacan de él o cuáles tendrías que trabajar.
Te diré también de qué forma puedo ayudarte con la publicación de tu novela y si puedo ocuparme de llevarla yo misma a las editoriales.
Para aceder a una de mis sesiones gratuitas, basta que rellenes este formulario (te llevará un par de minutos hacerlo, no más).
Si eres uno de los escritores seleccionados, contactaré contigo para que hablemos de tu libro.
Solo tienes que escribirme ahora.
Te espero.
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Muchas gracias.