Cuando nació mi primera nieta, la vi tan indefensa ante el mundo que la esperaba, que tomé una decisión crucial en mi vida: “Dedicaré todos los años necesarios para dar una gota al océano humano en pro de que esa beba y los demás puedan vivir en un mundo mejor”.
Luego de diez intensos años, nació “En pos del Tesoro del Éxodo”, fruto de mi experiencia en tres continentes y cuatro guerras, soñando con que la Idea puede cambiar el camino de la Humanidad hacia un futuro que brinde mayor felicidad a los seres vivos de la Tierra.
La novela fue escrita mayormente en el país que desarrolló el monoteísmo, donde nació y actuó Jesús y en el cual se inspiró Mahoma.
Tierra empapada de sangre, clima extremo y pueblos fanáticos que parecerían no reconocer la tolerancia mutua.
Fue el mejor ambiente para analizar el significado de Dios y la consecuente creación de una ideología humanista original que deje enterradas en la Historia, las catástrofes humanas y ecológicas que ocasionaron tanto el comunismo como el actual capitalismo.
Ese capitalismo tan enraizado en nuestras ments, que parecería imposible de desarraigar. Ello pese a que vimos caer al esclavismo, el feudalismo, las monarquías absolutas y demás, en los anales de la historia.
El capitalismo es el principal obstáculo para la salvación climática y moral de la Humanidad.
Por ello es tan importante implementar un sistema menos económico y más humano. Lograr hacer recapacitar y actuar al pequeño porcentaje de seres pensantes que sobreviven a la alienación capitalista y el fanatismo.
Actualmente estoy escribiendo “Horas mías”, la continuación de la misma y su implementación en un movimiento internacional que prepare la metamorfosis del sistema socioeconómico y salve a mis nietos y a la especie viva de esa calamidad que los humanos hemos ocasionado con nuestras propias manos.
P.D: Vel Yam (pseudónimo) nació en un campo de refugiados en la Alemania que siguió a la Segunda Guerra Mundial. Se educó en el Uruguay y emigró a los 20 años a Israel. Allí escribió en español la novela “En pos del Tesoro del Éxodo”.