En el género fantástico se pueden distinguir diferentes subgéneros, entre los que se encuentran el cuento de hadas, el terror gótico, la ciencia ficción o la fantasía heroica.
El cuento de hadas se caracteriza principalmente por la presencia en la historia de personajes folclóricos como hadas, brujas, duendes, dragones, ogros o gigantes. Además involucra a príncipes y princesas. Los cuentos suelen incluir alguna moraleja.
En cuanto a la novela de caballería, en ella sobreviven las actitudes y los temas de la Edad Media: la defensa del honor, la idealización de la mujer, el ejercicio individual de la justicia… El héroe caballeresco es un paladín que sale en busca de aventuras, y está dispuesto a sostener los principios de la lucha contra cualquier enemigo a través de las armas.
No podemos olvidar el terror gótico, que también es conocido como horror gótico o historia de fantasmas. Una parte de estas historias transcurre en castillos o monasterios góticos, por eso emplea ese adjetivo.
O la ciencia ficción, que se trata de un género cuyos argumentos se basan en parte o totalmente en conocimientos o descubrimientos científicos imaginarios, con ciertos toques de fantasía. Se diferencia de la novela científica porque posee un toque de fantasía.
Suele estar ambientada en entornos futuristas o espaciales y el énfasis de la mayoría de las historias no se sitúa tanto en los descubrimientos científicos y tecnológicos como en su impacto en la sociedad.
Por último podemos hablar de fantasía heroica, un subgénero narrativo que también se conoce como “espada y brujería”, que se incluye en el género fantástico y que se caracteriza por la presencia de seres mitológicos como enanos, elfos o dragones, y que cuenta con un fuerte componente mágico. Este tipo de relatos suele estar ambientado en tiempos remotos indefinidos.
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