En los relatos del género de viajes hay que crear espacios dentro del texto que se centren en la admiración y contemplación de estos lugares y presentar materiales que sirvan para enriquecer el conocimiento de estos territorios como datos geográficos, históricos, económicos, políticos, de la naturaleza, antropológicos, religiosos, etc.
En estos relatos no basta con una mera descripción de las calles, edificios o caminos. Hay que llegar mucho más allá. Por ello, la documentación juega un papel fundamental para dar al lector una idea completa de la sociedad que se describe. Así, habrá que recopilar información de todo aquello que se desconozca, para lo que resulta muy útil utilizar un diario en nuestro viaje y apuntar todo aquello que consideremos relevante, además de nuestras experiencias y sensaciones. Todo esto debe completarse con la búsqueda de la información que nos falte.
Podemos partir de nuestra propia experiencia y contar lo que nos ha sucedido y hemos experimentado, pero además para escribir una buena obra de viajes es fundamental recopilar una gran cantidad de información y datos. Una buena forma de hacerlo es consultar libros específicos sobre el tema, hablar con la gente que nos vamos encontrando y consultar cualquier fuente que pueda aportar todo aquello que nos ayude a construir una imagen completa y fiable del territorio que se describe.
Será necesario recopilar un buen número de datos y diferentes informaciones para después seleccionar aquellos que sean más relevantes y sirvan para que el lector pueda conocer de la mejor manera posible cada uno de los escenarios.
Esta información se pueda ampliar a través del curso Taller de literatura de viajes. Toda la información en nuestra web o a través del mail formacion@heraediciones.es.