La época en la que un autor entregaba su tarjeta y decía “Llámame” ha pasado a la historia. No hay duda de que la mejor herramienta para la promoción es una página web; en estos momentos se dice “Mira mi página web”, que es donde se muestra al mundo el producto y la forma de hacerse con él, o el lugar donde el escritor se muestra a sí mismo.
La página web de un escritor tiene que ser algo más que un anuncio para un libro, tal como se podrá comprobar en los siguientes bloques de este taller. Y es que nadie navega buscando anuncios, sino que se busca contenido; cuanto mayor contenido se ofrezca, más expectativas y posibilidades de vender libros se tendrán.
Muchos autores recomiendan ofrecer al menos un capítulo gratuito on line, con el consiguiente permiso del editor, por supuesto. Si se trata de un libro de no ficción, se debe valorar la posibilidad de ofrecer artículos sobre temas relacionados con la obra o bien elaborar un apartado para resolver dudas. Si por el contrario el libro es de ficción, también es posible ofrecer artículos, como por ejemplo aquellos que le han servido al autor para documentar su novela.
El escritor, ¿cómo puede atraer audiencia a su novela? Desde luego crear una página web no tiene sentido si no se consigue que los lectores accedan a ella; para ello será de gran ayuda dominar las técnicas de posicionamiento en buscadores como Google.
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