Entre las cualidades con las que un redactor debe contar para escribir en televisión está la capacidad para escribir con la mayor rapidez y precisión posible. Por supuesto, siempre conviene tener en cuenta el tipo de audiencia al que el periodista se dirige. A estas dos características hay que sumar la capacidad para escribir con claridad y sencillez, y practicar una comunicación efectiva.
El periodista también debe ser capaz de sacar el máximo partido al sonido ambiente, a las entrevistas y a los gráficos que se incorporan a la noticia; y es que los sonidos y los silencios, bien dosificados, también aportarán sentido a lo que el periodista desea comunicar.
El televisión el periodista debe hablar sobre lo que muestra y mostrar aquello de lo que habla. Por eso conviene dosificar la información para que el off aporte de los datos más relevantes; si no es así, el espectador se puede confundir y saturar, y siempre hay que darle tiempo a que digiera cuanto está viendo.
En cuanto a la información, esta debe seguir la regla más sencilla, siguiendo el orden lógico de la frase: sujeto, verbo y complementos. Para ganar en claridad y fluidez, el periodista debe desterrar los paréntesis, los guiones y las frases subordinadas que resulten demasiado complejas.
Por último, cuando un periodista escribe para televisión debe aprender a manejar el verbo. Si no hay verbo, no hay noticia. Y es que la noticia es el verbo porque estos cuentan lo que sucedió, por lo tanto hay que elegir el verbo más adecuado a lo que desea decir.
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