A lo largo de este artículo, vamos a ver los tipos de narrador que existen, con el fin de que puedas escoger el más adecuado para tu novela.
Y es que en todas las narraciones hay una voz que es la que cuenta la historia. Su figura tiene un importante valor en toda narración ya que aportará más realismo a la obra, de ahí que tú, como escritor, debas meditar la elección del tipo de narrador que vas a emplear en tus historias, como te decía al inicio.
No servirá el mismo narrador para todas las historias, cada una exigirá el suyo. ¿De qué tipos de narrador hablamos entonces?
a) El narrador omnisciente. Es aquel que está en tercera persona y todo lo sabe sobre los personajes, acciones, etc. y con ello puede hasta juzgar, si así lo quiere el escritor, acciones y personajes. En definitiva, todo lo que suceda en la historia que el escritor mismo está narrando.
Conoce tan profundamente a los personajes que incluso sabe lo que piensan y siente cómo lo hacen.
Es muy adecuado para ciertos géneros literarios y, por supuesto, uno de los más sencillos de utilizar si hablamos de escribir una primera novela.
b) El narrador objetivo. Es aquel que se muestra objetivo y presenta los hechos y los personajes sin juzgarlos, tal cual son o acontecen casi como si se tratase de una cámara de fotos.
Este narrador solamente sabe lo que ve y eso es lo único que narra.
c) El narrador en primera persona. Lo puedes emplear, por ejemplo, en las autobiografías, pero también puedes narrar una historia ficticia para hacerla más verosímil para lector o más emotiva. Por tanto, se emplea en autobiografías, ya sean imaginarias o reales.
En el caso de que escojas un narrador en primera persona, puedes optar por la invención de un personaje y una vida y hacerla coincidir con la voz que narra.
d) El narrador en segunda persona es el más inusual. Es una narrador bastante incómodo para el escritor, especialmente si lo eliges para una narración muy extensa.
Con este narrador le estás contando a un «tú» su propia historia, lo que conlleva muchas más dificultades que las generadas al usar los otros narradores. Por siempre lo recomiendo para segundas, terceras… novelas, con el fin de no enfrentarse a esta dificultad que el uso de este tipo de narrador conlleva.
e) El narrador en primera persona del plural. Es uno de los más incómodos, es un «nosotros» que narra la historia en plural.
f) El empleo de varios narradores. Las posibilidades son varias, por ejemplo, el uso de varios narradores en primera persona que ven entremezclándose durante la narración, o una voz en primera persona que se intercala con otra en tercera persona, por ejemplo.
Otros tipos de narrador que existen
Junto con los ya nombrados, nos referimos, además, a otras voces dentro del texto, quizá menos conocidas, pero que también puedes emplear para darle profundidad a tu historia.
1- La voz del protagonista. Escribir una novela contada por el protagonista te limitará como escritor. El protagonista solamente conoce los hechos en los que él participa. Su ventaja es que resulta muy creíble por hablar en primera persona.
Ejemplo: Yo fui el culpable. Nunca lo pensé así, pero no dejo de darle vueltas a ese aciago día en que nos encontramos (…)
2- Una voz a través de otra. Se utiliza un narrador que habla en tercera persona y se exalta y se conmueve en determinados momentos, dando a entender que, en realidad, está narrando desde dentro, desde una primera persona encubierta por la tercera.
Ejemplo: ¡Ellos tuvieron la culpa, ellos provocaron que sucediera todo aquello que hoy nos atenaza…! ¡Cómo no pudieron darse cuenta de ello y acabar con ellos para siempre!
3- El narrador Dios. Utilizar el narrador omnisciente tiene también sus ventajas para ti, el que todo lo sabe que permite crear una ilusión de distanciamiento. La desventaja es que puede agobiar a tu lector cuando explica más de lo que este desea saber.
Ejemplo: Cuando salió de la casa nada hacía intuir que iba a morir. Pero así era, era su final. Ese mismo día se reuniría con todos aquellos que la habían precedido en esta vida que ahora terminaba (…)
4- El testigo eficiente o el narrador cámara. El testigo es un narrador que está en el lugar donde ocurren los hechos y observa. El narrador sabe solamente lo que ve. Es útil para crear inquietud, miedo, desconfianza, sospecha.
Ejemplo: Dos niños juegan en la calle al mismo tiempo que un perro, quizá abandonado, los mira con ojos tristes. Mientras los pequeños pasean su camiones de juguete, el agua de la fuente sigue sonando, al tiempo que dos ancianos sentados en un banco dan de comer a unas palomas (…)
5- El punto de vista múltiple. Tu novela puede estar contada desde la misma persona, la primera, por ejemplo, y desde un punto de vista múltiple.
Ejemplo: Soy yo quien la mató, pero no pude evitarlo. Te voy a explicar el porqué (…)
Cuando el asesino les digo que era él quien la había matado y que no pudo evitarlo, se dispararon todas las alarmas en los detectives. Esperaban ya esa respuesta, el porqué de la muerte de la mujer (…)
6- El monólogo interior. Es la narración cuyo énfasis incide sobre la intimidad de tu protagonista. Es una de las técnicas más utilizadas en la literatura contemporánea. Como autor, permites que tu lector entre en contacto «directo» con la vida psíquica del personaje.
Ejemplo: El sol me alegra la vida, me hace chisporrotear por dentro. No me quita del todo la tristeza, esa que ha anidado en mi corazón, pero al menos me calienta la piel y las entrañas (…)
7- El narrador impasible. También es importante el tono utilizado por la voz narrativa. Por ejemplo, con el tono impasible tu narrador cuenta los hechos más insólitos sin ningún énfasis, con absoluta indiferencia, y así resultan creíbles. Es muy utilizado en el realismo mágico.
Ejemplo: Y allí estaba, en medio del bosque, con esa luz que desprendía y que Leocadio no sabía si era real o no. Era bonita, sin duda, porque le daba cierta calidad a los chopos que se extendían más allá de donde él podía contemplar. Era una meiga, estaba seguro, de esas que protegen a los viajeros que transitan por esos caminos de Dios (…)
¿Ya has elegido el tipo de narrador más adecuado?
Ahora que ya tienes claro los tipos de narrador que existen así como las voces que puedes emplear en tu obra, seguro que aplicarlo o revisarlo te resulta más sencillo.
No olvides que, para que el texto sea legible, es importante que trabajes muy bien el tipo de narrador, sin que haya ningún error a la hora de que este cobre sentido.
Recuerda que si tienes alguna duda sobre las condiciones del narrador que has escogido y quieres asegurarte al 100% que lo empleas correctamente en el texto, puedo ayudarte.
Lo haré a través de uno de mis Diagnósticos Gratuitos de Valoración de tu Novela, que se enmarcan en mi Programa de Asesoramiento.
¿De qué modo puedes acceder a uno de ellos? Sencillo, para que te lo haga llegar, basta que cumplimentes el formulario que encontrarás en la página de mi Programa (no te llevará más de 1 minuto hacerlo y esto no te compromete a nada).
Cuando reciba la información sobre tu novela, si considero que puedo ayudarte, te escribiré y veremos de qué modo puedo ayudarte a potenciar el narrador en tu obra, una vez que te haya hecho llegar el diagnóstico gratis.
Te espero entonces.
Gracias.