En este artículo vas a aprender algunas claves para saber cómo motivarte cuando escribes y lograr inspirarte.
Mira.
Llevo unos días preparando toda la documentación para realizar la preinscripción para mi doctorado. Sí, ahora es el momento de dar un paso más y realizar mi doctorado en Literatura.
Y además quiero trabajar el género negro, que me encanta.
Bien, como te digo, he empezado con el papeleo, he contactado con el que será mi director de tesis, y he comenzado a escribir algunos textos que tengo que presentar junto a la documentación reglamentaria.
Pues lo he pasado fatal, porque pretendía que estos textos fueran tan perfectos, que no encontraba qué decir, ni cómo plantearlo.
Llevo años intentando dar este paso más en mi formación académica (porque dirigir todo este tinglado no me lo ha permitido hasta ahora).
Ahora que es el momento, que estoy preparada para enfrentarme a la tesis y que tengo muchísimas ganas de comenzar… me falta motivación para escribir unos textos.
La autocrítica y la desmotivación
Pensándolo después, he caído en la cuenta de que lo único que estaba haciendo era «autoboicotearme», ser demasiado autocrítica conmigo misma, y eso me frenaba para enfrentarme al folio y escribir.
Los textos siguen sin estar a mi gusto (prometo tenerlos esta misma semana), pero creo que el tema de la motivación es vital cuando pretendemos enfrentarnos a un libro.
Por eso, hablando con una amiga escritora que ya ha publicado varios libros, le preguntaba qué es lo que ella hace para encontrar la motivación. Me contaba unos pequeños trucos que, con su permiso, compartiré contigo.
Cómo motivarte cuando escribes. 8 consejos que pueden ayudarte
1- Empieza por redactar cosas pequeñas, cuentos cortos, artículos, o una novela breve.
Mi amiga la escritora me hablaba de un truco que consiste en leer el periódico y escoger un titular que te guste y leerlo despacio.
Después, piensa que tú eres el periodista y escribe una noticia para ese titular.
Eso sí, que sea una noticia breve, de no más de una página, donde reproduzcas lo que has leído.
2- La formación es importante, así que siempre puedes inscribirte en un taller literario, bien presencial u online.
Así no solo conocerás las características esenciales del género que escribes, sino que ayudarás a desarrollar tu capacidad y creatividad literaria.
3- Pregúntate, ¿por qué escribes?
Si no lo tienes claro, o para ti va a ser un lastre, es mejor que lo dejes. Es verdad que últimamente se ha puesto de moda que todos escribanos, y que además lo hagamos bien, y eso es imposible.
Si para ti escribir solo es una moda pasajera, o lo haces porque los demás también escriben, no sigas.
El proceso creativo es duro.
Debes tener muy claro el porqué para vencer el desánimo, el aburrimiento o el estrés en los días en los que no estás inspirado (y si quieres saber cómo usar la ansiedad como tu aliado para escribir, mira este artículo).
Importante: buscar un tema que te guste por encima de todo
4- Cuidado con la autocrítica.
No es conveniente tener un gran ego cuando se escribe porque no permite ser objetivo ni ver lo que hacemos mal.
Pero tampoco es sano pensar que nada de lo que escribimos es bueno.
Habrá textos que sean mejorables, por supuesto, pero seguro que otros son más que aceptables. Sé benevolente contigo mismo, no te autoboicotees, por favor.
5- Escoge siempre un tema que te apasione.
Así será más fácil motivarte y que no te cueste nada escribir.
6- Refuerza tu motivación visualizando tu objetivo, y planifica los contenidos que vas a plasmar en tu obra.
Comienza siempre marcándote pequeñas metas para no generarte ansiedad.
Y cerramos con…
7- La inspiración no tiene por qué llegarte cuando estás delante de la pantalla del ordenador, pero puedes salir a buscarla.
¿Y dónde la encontrarás? En un libro, en una biblioteca, en una revista, en un periódico, en una charla con amigos, en una película, en las redes sociales…
Si estás atento, la hallarás donde menos lo esperabas, pero te llegará, no te preocupes.
8- Lo importante es que tengas claro que escribes porque te gusta.
No te lo tomes como una obligación, porque así no llegarás donde pretendes.
En su obra «De qué hablo cuando salgo a correr», Murakami dice que la motivación viene del interior, de los propios intereses y aspiraciones.
Pero no solo eso, sino también la vara de medir que todos empleamos para saber si lo que escribimos nos gusta, o no nos convence.
Yo ya he comenzado a poner en práctica lo que Patricia, mi amiga escritora, me ha aconsejado.
Sobre mi doctorado, ya te iré contando…