Nacida en Rosario, República Argentina, el 13 de enero de 1958.
El contacto con la lectura se construye desde su infancia y se acrecienta a medida que descubre a los autores clásicos y a los latinoamericanos, forjando el interés que con el tiempo la llevará a crear sus propios textos. El mundo de la escritura llega después de la avidez por la lectura.
Escribir para la autora es un acto cargado de emociones, es sumergirse en un mundo único, propio, donde la imaginación se entrecruza con la pasión para plasmarse en palabras, frases e historias. Los relatos cobran vida en los ojos del lector, es allí donde se produce la magia.
Magister en Sociedad y Poder desde la Problemática de Género (UNR). Licenciada en Calidad de la Gestión en Educación (USAL) Docente, escritora e investigadora de la Universidad Nacional de Rosario ₋ Argentina.
Fundadora de la ONG “Mujeres tras las rejas”.
Autora de diversos libros de investigación y relatos sobre identidad y violencia de género. Colaboradora en diarios y revistas sobre estas problemáticas complejas.
Coautora “Nadie las visita” – 2012-UNR.
Coautora de “Historias presas” en el 2014 editado por argentores.
Ganadora Primer Premio XI CONCURSO LITERARIO ADOLFO BIOY CASARES 2017 con “Secretos de cementerio”.
Ganadora del Primer premio del I CERTAMEN INTERNACIONAL DE MICRORRELATOS A LIONEL MESSI 2018 – Centro Cultural Kemkem – Necochea.
Autora del libro “Margarita no está” – 2019.
El paso de la tormenta es una novela que gira alrededor de Angélica Rosales, una mujer que está esperando que su marido se muera y no se muere.
Atada a costumbres patriarcales, aguarda con paciencia el acontecimiento final, los que son descriptos con recursos intimistas y con un juego de tiempos que ponen en evidencia sus frustraciones, el peso de los recuerdos y sus más hondas tristezas.
Sinsabores que ocurren dentro de la familia donde la traición, la falta de culpa, el silencio y hasta la locura discurren en el tiempo. Asimismo, en una sociedad de costumbres ancestrales y por momentos despiadada, se va armando el velatorio del que todavía no ha muerto, mientras llega una tormenta de gorriones desorientados que hace estragos en las calles, en las casas y sus habitantes, para finalmente despertarlo de su modorra, desvelar los secretos y llevarse las tristezas. Pero la verdadera tempestad, la que arrasa con los cimientos, es la que sucede en la vida de Angélica Rosales.
Como hilo conductor y figura del realismo mágico, el muertito, un hijo nacido sin vida que Angélica Rosales no puede ver, está presente formando parte de la muerte que nos habita. Le allana el camino a su madre para que no se tropiece, recoge sus llantos y la ayuda a encontrarse con sus recuerdos.