Ahora que todos contamos con más tiempo para dedicarle a una de las cosas que más nos apasiona, la lectura, nada mejor que tener entre las manos obras que no solamente nos entretengan, sino que además destaquen por su calidad.
Por eso hoy os recomendamos dos obras de dos géneros diferentes pero que, sin duda, no os dejarán indiferentes: «La máquina de escribir», de Ricardo Borrero, y «El hijo del aparcero», de José Navarro, ambos publicados por Chiado Editorial.
Una historia costumbrista
En «El hijo del aparcero» el hilo conductor es el protagonista, Fabián Cartujano, que cuenta sus memorias a través de un recurso inicial: ya padre de familia, lleva a sus hijos a la tierra donde nació y creció. Se suceden los episodios de su niñez y adolescencia con gran riqueza de personajes y a través de escenas y episodios llenos de vivencias.
Se advierten unos valores fieramente asumidos como elementos de identidad y de supervivencia y se refleja una forma antigua de vivir en una zona notablemente deprimida de la España de entonces.
Y todo ello aderezado de una prosa rítmica y apasionada que hará las delicias de cuantos gusten de la novela costumbrista.
Para los amantes del género negro
Tras la muerte de su padre, Dick Sword, un joven escritor de guías de viaje, regresa a la casa familiar en la que vivió parte de su niñez. Allí encuentra de manera fortuita, escondida en un cobertizo del jardín, una vieja máquina de escribir junto con unos papeles que parecen ser una novela escrita por su padre. El relato de su padre y la nostalgia por su reciente pérdida empujan a Dick a utilizar la máquina para escribir su propia novela.
Pero, a partir de ese momento, una serie de extraños y misteriosos acontecimientos lo convencerán de que la máquina de escribir que encontró es mucho más que un simple artilugio mecánico. Dick comenzará entonces una intensa investigación con el único objetivo de descubrir la auténtica verdad que esconde el enigmático objeto.
Esta es la historia que se narra en «La máquina de escribir», una buena historia con una prosa ágil y dinámica que enganchará al lector desde el primer momento.
No hay duda de que son dos buenas opciones para los días de calor y descanso, de modo que ¡animaos a descubrir sus páginas!