¿Cuáles son las condiciones esenciales de los personajes de novela negra?
¿Por qué deben identificarse, qué características han de tener para ganarse a tus lectores y a la editorial?
Esto es precisamente lo que vamos a ver en el siguiente artículo.
Comenzaré hablando, de una forma general, de cómo han de ser los personajes que intervengan en tu libro policial, para después centrarme tanto en los principales como en los secundarios.
Así que empecemos.
Los personajes de novela negra
El personaje esencial de tu novela puede ser uno solo, o bien pueden ser varios. Es lo que conocemos como «protagonista (s)». A la hora de escribir, recuerda que todo debe girar en torno a él o ellos, y tienes que dejar muy claro el papel que ocupan en tu novela, que serán la clave de la historia.
El escritor debe tener claro quién o quiénes son los personajes principales o secundarios, no dará resultado si se confunden, pues la confusión también será el resultado de la narración, y la claridad es una de las metas.
Como autor, pondrás especial atención a la descripción que realices del personaje e intentarás que no sea excesivamente larga. Puede servirte la descripción que hagas de otro personaje, que no sea el narrador quien los describa. E igualmente los actos que tu personaje realiza sirven para describir a este.
Los personajes principales son los que desencadenan todos las historias, por eso son los protagonistas.
Si como escritor pretendes introducir a tu lector en la historia, tienes que lograr que se interese por los personajes y cuanto les sucede. Pero esta información debes dosificarla como autor, no puedes ofrecerla toda en el primer capítulo.
La víctima y el delincuente
Junto con el investigador, los otros dos personajes fundamentales de la hora de escribir tu novela son la víctima y el delincuente.
Sin ellos no tendrías novela policial porque son quienes comienzan la trama y por quienes comienza el trabajo de los detectives de resolver el enigma.
Estos tres personajes están vinculados entre sí debido a la trama de la novela.
En el caso del delincuente, este provoca el hecho delictivo, la víctima es la que lo recibe y el detective el que trata de esclarecerlo.
Contar tu historia desde el punto de vista de uno u otro personaje condiciona el tipo de novela que quieras escribir, el enfoque que tendrá tu historia y el estilo que debes adoptar.
Puedes escribir tu historia desde el punto de vista de la víctima, aunque este enfoque es el menos habitual.
En este caso serán la propias víctimas la que cuenten su historia, por lo que se deberá tener en cuenta su visión de los hechos y la información que poseen.
También puedes hacerlo desde el punto de vista del delincuente, que es lo que muchos autores han llamado novela criminal.
Se trata de un enfoque en el que será tu delincuente quien cuente la historia, por lo que las razones del delito serán contadas por el propio protagonista, al igual que la investigación y avances policiales deben contarse según su conocimiento.
Algunas obras que podemos enmarcar en esta categoría serían las novelas protagonizadas por Tom Ripley y escritas por Patricia Highsmith, u otras obras como El cartero siempre llama dos veces.
Los personajes secundarios en una novela negra
Como ya hemos dicho, cada personaje tiene un rol y participa en mayor o menor proporción en tu novela.
Así, según el tipo de participación, como escritor trabajarás con una serie de personajes principales, secundarios o figurantes.
Los personajes principales, descritos arriba, son los que pueden tender el hilo conductor del relato cuando en ellos se concentra la acción.
Por otra parte, los personajes secundarios que incluyas son complementarios y acompañan al personaje principal.
Los personajes figurantes han de tener apariciones esporádicas para destacar o intensificar un momento del relato, para establecer un contraste en la figura del principal o para configurar el marco.
Saber a qué categoría pertenecen te facilitará, como autor, la tarea de composición.
De este modo puedes establecer matices entre los personajes secundarios.
Por otro lado, hay personajes imprescindibles, si ellos no estuvieran tu novela sería diferente, y tienen una participación constante en el relato; y los hay que cumplen el acompañamiento necesario para que tu personaje principal pueda llevar a cabo una acción y hacer avanzar la novela. De esta forma su participación es específica, esporádica o repetida, pero nunca continua y, en muchos casos, son reemplazables por otros similares a ellos.
¿Quieres conocer tus personajes principales y secundarios en profundidad?
Quizá con estas pautas que has leído sepas mejor de qué modo debes ir dando forma a los protagonistas y secundarios de tu novela negra.
No obstante, si tienes alguna duda sobre la forma en la que los has construido, si están bien definidos mediante sus diálogos o sus acciones y buscas tener la seguridad de que son personajes que llamarán la atención de tu lector y la editorial, no olvides que puedo ayudarte.
¿Cómo? Gracias a mi Programa de mentoría para escritores, representación literaria y asesoramiento en promoción y publicidad de tu libro.
Con mi Programa, no sólo tendrás la seguridad de que los personajes de tu novela están bien trabajados, cumplen las expectativas de los lectores, sino que también tendrás la certeza de que tu libro esté bien estructurado de principio a fin. Porque yo estaré para ayudarte a que así sea.
Así que, si quieres que trabajemos juntos tu novela negra, sólo tienes que cumplimentar el formulario que encontrarás en la página de mi Programa.
De este modo, no sólo sabré cómo es tu obra policial, sino que te conoceré como escritor.
Si te animas a que charlemos de tu novela negra porque mi Programa te inspira, te espero.
Muchas gracias.