En el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL) se ha llevado a cabo un encuentro entre escritores argentinos reconocidos nivel global. Como lo son Fernanda García Lao, Luciano Saracino, Carlos Busqued, Carlos Aletto, Tálata Rodríquez y Samanta Schweblin, que abarcaron un tema de singular interés, es con aquello que día con día las personas nos hace «convivir», la tecnología.
Internet es la historia más extensa de la humanidad, y aun no se termina de escribir. Con esta analogía, el pabellón de Argentina, país invitado de honor, ha presentado «Géneros fronterizos. Innovaciones narrativas a partir de los recursos de la web.»
Los dispositivos con los que todas las personas cuentan ya sea un computador o un teléfono móvil con avances tecnológicos inteligentes. Es aquí donde se plantea cómo es que ayuda a la literatura, cómo de enriquecedor es navegar por el basto mundo de internet, con el cual, no existen fronteras.
Pllantea Carlos Aletto que la fronterización «es donde se concentran las intenciones, es más difícil romper algo del núcleo que de las orillas como son las fronteras. Como se cambian las formas de escribir a partir de elementos claves, es relacionado a como uno convive con la forma de expresarse en otros lados que generan las tecnologías, como las redes sociales, páginas de Internet y son como una amenazan a la literatura tal y como la conocemos. Pero el aporte que si hace es a ser interesante».
Abordando aquella amenaza fantasma, como antes se planteaba que los libros eran una amenaza a la memoria, la tecnología es aquel peligro para a la literatura, sin embargo, Carlos Busqued dice que esto no es así, «el libro es una extensión de la memoria, la imaginación y de la voz. Dentro de internet, se hace una extensión del humano. Puesto que incorporando la tecnología hace que no exista amenaza«.
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