La próxima semana se va a cometer un crimen en Baluarte, el Palacio de Congresos de Pamplona, y Policía Nacional, Guardia Civil, la judicatura y el Instituto de Medicina Legal ya están preparados para intentar dar con su autor en el menor tiempo posible.
Tendrán apenas cuatro horas para la inspección ocular, la recogida de indicios y pruebas, el examen de las mismas, la autopsia y el resto de la investigación, y deberán llevar a cabo todo el trabajo ante un público enganchado al género negro.
Será El crimen a escena, uno de los componentes de la primera edición del ciclo Pamplona negra y con el que su coordinador, Carlos Bassas, la Filmoteca de Navarra y la Fundación Baluarte quieren diferenciar esta semana dedicada al género policíaco de otras que celebran ciudades como Getafe o Valencia.
La idea nació tomando «un café con sacarina», según ha comentado la escritora y profesora universitaria Reyes Calderón, quien compartía con Bassas lo que éste ha definido como «un sueño loco» hecho ahora realidad.
Así, junto a la literatura y la cinematografía, esta Pamplona negra, que se desarrollará del 19 al 23 de enero, contará con una parte teatralizada en la que saldrán a escena para «trabajar en directo» miembros de las policías judiciales de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Los primeros lo harán en un escenario «sin cadáver» del que hoy no han querido desvelar más, y los segundos estarán el miércoles en la escena de un supuesto suicidio en el que deberán «tirar del hilo». De esta forma, ambos cuerpos de seguridad mostrarán al público parte del trabajo que habitualmente desempeñan «con mucha profesionalidad» y «pocos medios», según Calderón, y que los propios agentes han apuntado que «muchas veces se asemeja» al que muestran series de norteamericanas como CSI pero no siempre, ya que frente a las «técnicas vistosas» es «la disciplina de trabajo diaria la que lleva en muchas ocasiones al éxito».