
Querido escritor, ¿tú por qué escribes? ¿Qué te inspira? Y es que no todos los autores tienen el mismo motivo para escribir. Pero sin embargo el autor Joaquín Beca, o Kino, como le conocen aquellos más cercanos a él, lo tiene claro: la pura necesidad de escribir. A lo largo de esta entrevista con este marino mercante escritor, o con este escritor marino mercante, hacemos un repaso de su trayectoria, al tiempo que hablamos del libro que ahora nos presenta, El Anticoach.
PREGUNTA: Cómo empezó tu afición por la escritura, dedicándote en tu profesión a algo tan diferente a la literatura?
RESPUESTA: En realidad, la escritura llegó mucho antes a mi vida. De pequeño no sabía lo que iba a ser de mayor, e incluso hoy día ando en ese sentido un poco perdido, combino mi profesión como marino mercante con el negocio que ayudé a montar y en mis ratos libres (los pocos que me van quedando) escribo.
Mi afición surgió, como la de todo escritor, supongo, leyendo. A los trece años ya leía a Huxley, a Orwell, a Kafka, a Hemingway… Mi entorno me convenció de que no se podía vivir de escribir, y me lo creí. Así que la literatura ha sido siempre una especie de complemento en mi vida (hay quien diría que un hobby, yo no, calificarlo de simple hobby me parecería casi un desprecio).
P: ¿Cómo ha sido tu experiencia literaria hasta este momento?
R: Desde que empezara a escribir, más o menos a los dieciséis años, la literatura ha pasado de ser un proceso terapéutico, a ser una cuestión de autosuperación y más tarde, con los años, he aprendido, simplemente, a divertirme. Disfruto mucho con el proceso creativo, trato de que todos mis libros sean distintos, en cuanto a estilo e incluso género. Leo a según qué autores para documentarme y ver cómo lo hicieron otros antes que yo, experimento con las formas… En fin, que me encanta, no sé qué más decir.
A los veintinueve me quedé en paro y aproveché ese momento para tomármelo un poco más en serio. Participé en un taller literario con Lara Moreno y desde entonces he estado intentando publicar sin mucho éxito. Pero, en lugar de rendirme ante los rechazos, yo he seguido escribiendo, corrigiendo las cosas que escribiera de joven, apuntando ideas, comenzando borradores… Hoy por hoy tengo terminados siete libros.
Su actualidad
P: Hablemos ahora del libro que nosotros representamos, El Anticoach. ¿Por qué has apostado por un libro tan original como este donde parece que se mezcla la novela con el desarrollo personal? ¿Qué pretendes mostrar a los lectores? Porque no hay duda de que eres «cañero» con las ideas que un emprendedor tiene al comenzar a montar su negocio…
R: A lo largo de mi vida siempre he leído mucho, muchísimo, tanto ficción como divulgación. Cuando empecé en los negocios, hice lo que siempre hago, documentarme. Para mi sorpresa, el mercado está lleno de libros sobre negocios y emprendimiento, pero son todos muy básicos y muchos de ellos están desfasados. Y lo que más me llamó la atención es que no encontré ninguno que contara una historia real. Yo podría haber contado una historia real, la nuestra, pero no quise, hay demasiadas intimidades que prefiero guardarme, en lugar de eso hice lo que, desde mi punto de vista, ha de ser el principal objetivo de todo escritor, contar una historia verídica.
Por otro lado, como soy marino, cuando comencé en los negocios tuve que aprender infinidad de términos nuevos. Mi vocabulario pasó de palabrejas extrañas como estribor o proa, a palabras aún más extrañas como branding o copywriting. Escribir todo ese nuevo contenido fue la forma que tuve de poner orden a mis ideas.
P: Y volviendo a la pregunta de antes, si tuvieras que vender el libro a tus lectores, ¿cómo lo harías? ¿Diciéndole que es una novela que les va a ayudar a saber cuál es la realidad de los emprendedores, o un libro de desarrollo personal en el que encontrarás elementos de una novela con la que pueden sentirse identificados?
R: Decía Milan Kundera en una entrevista que hizo con Philip Roth que, desde su punto de vista, era un error considerar una estructura estereotipada cualquiera como la esencia inviolable de la novela: “Una novela es un fragmento largo de prosa sintética basada en la experimentación con personajes inventados. Estos son los únicos límites de la novela.”
A los dieciocho años leí por primera vez Rayuela, de Cortázar (y digo por primera vez porque, evidentemente, me la he leído ya unas cuantas veces), y desde entonces me han llamado mucho la atención los escritores que se han atrevido a experimentar con el concepto tradicional de novela. Desde La broma infinita de Foster Wallace, hasta Los inconsolables de Ishiguro, pasando por La maravillosa vida breve de Óscar Wao de Junot Díaz o los Trópicos de Henry Miller.
La verdad es que disfruto mucho experimentando, podría haber escrito un libro de negocios al modo tradicional, un libro de divulgación con nuestra historia personal como ejemplo a seguir, pero… ¿dónde estaría la gracia en eso?
La experiencia como escritor
P: ¿Cómo ha sido tu experiencia escribiendo este libro? ¿Y hasta dónde te gustaría llegar con él?
R: Bueno, es evidente que entre el personaje principal y yo hay una cuantas cosas en común, una de ellas es nuestro dolor de espalda crónico. Salvo que el mío tiene su origen en los años que trabajé en un remolcador en Guinea Ecuatorial… Cuando comenzamos con el negocio (mi mujer y yo) tuvimos todo tipo de problemas (financieros, entre otros, ¿y quién no?), así que me levantaba a veces a las cinco o las seis de la mañana por culpa de los dolores de espalda que se agravaron con el estrés. Entonces me iba al salón y me dedicaba a escribir. Creo que poder desahogarme con el libro me sirvió para no acabar tan mal como mi personaje.
¿Hasta dónde me gustaría llegar? Bueno, siempre le he dicho a mi mujer que yo creo que El Anticoach sería una miniserie estupenda en alguna plataforma… ¡Soñar es gratis! Una parte de nuestra empresa está dedicada a la formación de nuevos emprendedores y siempre les decimos que no le pongan límites a su negocio, que sueñen con llegar lo más lejos posible. Los límites ya llegarán de fuera, clientes difíciles, competencia desleal, costes excesivos, una pandemia… Los limites que vengan siempre de fuera, pero nunca de ti.
P: Hablemos ahora un poco del proceso creativo y de escritura. ¿Con qué dificultades te has encontrado desde que comenzaste, en el momento en que decidiste que querías escribir? ¿Cuál era tu miedo o tu mayor duda?
R: En mi caso, mi principal dificultad es el tiempo… Ahora tengo que compaginar la mar con el negocio y con la paternidad. Sacar tiempo para escribir se me está complicando… Eso sí, cuando tengo tiempo, lo aprovecho. No sé lo que es el bloqueo del escritor, la verdad, para mí escribir es bastante fácil (y, como ya dije antes, incluso divertido). Cuando iba al taller de literatura creativa teníamos una semana para escribir un relato. Al llegar el día de entrega los otros miembros del taller habían escrito un relato de una o dos páginas, algunos no habían sido capaces de escribir absolutamente nada, yo me plantaba allí con relatos de veinte páginas. Al terminar el taller tenía suficientes relatos como para un libro.
Mi mayor miedo ha sido siempre que nadie me dé una primera oportunidad. Lo más difícil es siempre empezar, me pasó lo mismo cuando navegaba y, llegó la crisis y de repente me vi en el paro. Y me pasó exactamente lo mismo con los negocios, aguantar los primeros años es siempre durísimo. Pero una vez que estás ahí… Una vez que alguien confía en ti, puedes demostrar que vales. Creo que esto es aplicable a todo en la vida, la literatura, los trabajos, las relaciones…
P: ¿De qué forma has ido evolucionando en tu forma de escribir?
R: Cuando era joven tenía una manera muy enrevesada de escribir. Creo que leía demasiado existencialismo… Trataba de decir mucho y al final rellenaba páginas y páginas sin decir nada. Con la edad he aprendido a simplificar. Por eso ahora estoy corrigiendo mis primeros trabajos.
P: ¿Ha cambiado tu visión del mundo editorial desde que comenzaste a trabajar con la agencia? ¿Eres más positivo, más pesimista a la hora de publicar?
R: En los últimos años me han rechazado todas y cada una de las editoriales de este país. Y aunque yo he intentado que eso no me afectara y he seguido escribiendo, en el fondo no puedes evitar que se instale cierta duda en tu cerebro. ¿Será mi estilo demasiado atípico? ¿Serán mis historias demasiado complejas? Además, me he estado presentando a concursos, tanto de novela como de relatos, y nada… El análisis detallado de la obra que me hicisteis, en cuanto a forma (estilo narrativo, género, personajes…), pero también en cuanto a contenido, fue como ver al fin la luz del faro que marca el camino (perdón por el símil náutico, no he podido evitarlo).
El escritor y la promoción
P: Tú eres un gran conocedor del mundo del marketing, y por eso quiero preguntarte: A veces los autores no ven la importancia de tener una buena web, o un perfil de Facebook actualizado. ¿Qué papel consideras que tiene la promoción y la publicidad para hacerte un hueco en este mundo, para darte a conocer, para que críticos y lectores sepan que estás ahí?
R: Los tiempos cambian, nos guste o no, y el mercado editorial también ha cambiado. La llegada del libro digital ha supuesto un batacazo para la mayoría de las editoriales tradicionales ya que una mayoría tremenda de los que leen en digital ni siquiera pagan sino que consiguen gratis los libros.
En España cada día se lee menos (aunque sigue siendo una buena media respecto a otros países de Europa y además ha subido durante la pandemia) y sin embargo las editoriales cada vez reciben más ejemplares. A los escritores noveles hay que sumarles la globalización. Antes era impensable leer libros de una escritora coreana como Han Kang, o una nigeriana como Chimamanda Ngozi Adichi, cuando tratabas de hacerte un hueco en el mercado competías contra otros escritores hispanos y poco más, y sin embargo ahora la oferta es a nivel mundial.
¿Qué vas a hacer para llegar a tus lectores? Esconderte a lo Pynchon ya no es una opción. Las redes se han vuelto imprescindibles para que, cuando un posible comprador llegue hasta tu libro, saque el móvil, te busque y encuentre algo tuyo, algo personal, de tú a tú, que le llame la atención y le sirva para decidirse por tu libro.
En mi caso personal, reconozco que las redes sociales y el blog han supuesto una gran ventaja para la empresa, nosotros hemos cerrado contratos con clientes gracias a Instagram. Sé que funcionan. Mi problema es que la mitad del tiempo me lo paso en alta mar y, a diferencia de lo que la gente se imagina, los marinos hoy por hoy seguimos sin internet en los barcos, o el que tenemos está limitado.
P: Como escritor que ha encontrado una agencia que confía y apuesta por él, y que está en puertas de ver su libro en editoriales, ¿qué consejo especial le darías a todos los que están pasando por un proceso parecido al que tú has atravesado?
R: Bukowski tiene un poema llamado “¿Así que quieres ser escritor?” en el que básicamente dice que si lo haces por dinero o por fama, si lo haces igual que tantos otros, si no sale de dentro de ti y piensas que dejarlo dentro te volvería loco, es mejor que no lo hagas.
Yo creo que solo hay un motivo para escribir y es por pura necesidad. Escribir no se elige. Sucede. Otra cosa es lo que harás luego con eso. Bukowski no empezó a publicar hasta los cuarenta y nueve y yo voy a cumplir treinta y ocho y sigo sin haberlo logrado. No me importa. Podrían rechazarme el resto de mi vida que seguiría escribiendo. ¿Qué consejo le daría a alguien que esté pasando por lo mismo? Si no lo sientes así, como yo, no lo hagas.
P: Estoy segura que ya estás preparando un nuevo proyecto literario. ¿Puedes adelantarnos algo?
R: Durante el confinamiento estuve encerrado en un barco, atracado en uno de los astilleros de Vigo, con media cubierta levantada y sin apenas tripulación. ¿Qué podía hacer? En dos meses había escrito una novela de terror ambientada en un buque de carga general que navega hacia Guinea Ecuatorial. Ahora estoy en plena corrección… Es la parte del proceso creativo, por cierto, que menos me gusta…
¿Puedo ayudarte como a Joaquín?
Como ya ha hecho Joaquín Beca, estás invitado a echarle un vistazo a mi Programa de Asesoramiento. El objetivo es que, a través de una Sesión Gratuita de Valoración de tu obra, sepamos cuáles son los puntos fuertes de tu libro y en qué falla, y que a partir de ahí podamos trabajar, como ya he hecho con el libro de Joaquín, que estará muy pronto en editoriales.
Contacta conmigo sin compromiso y hablemos de tu libro.
Te espero.