El interés por la escritura surgió tarde en mi vida.
Nací en Caracas, Venezuela, en 1969. Me gradué de economista, trabajé en el Gobierno y después en la empresa privada.
En 2001, fui a la universidad de Michigan a estudiar un MBA. Mi plan era quedarme en EE. UU. Allí descubrí que China era el foco de atención de los negocios. Estuve a punto de irme a ese país. No lo hice. Tampoco conseguí trabajo en EE. UU.
De vuelta en Venezuela, continué desarrollándome en el área empresarial. Pasé de la industria petrolera al emprendimiento. En el ínterin, me enfermé y tuve un encuentro inesperado con la escritura.
Me registré en un taller literario, quería narrar lo sucedido en mi emprendimiento. Terminé escribiendo varios relatos y una novela (sin publicar), en fin, nada relacionado con empresas. Aun cuando la experiencia me encantó, no me tomé en serio lo de escribir.
En 2012 me fui a Shanghái. Viví más de ocho años en China. Pasé de la admiración por lo chino al temor de un mundo dominado por esa civilización. En esos años volví a tener un susto de salud y me dio por escribir. En 2018 obtuve el segundo lugar en un concurso de escritura organizado por la biblioteca de Shanghái. En 2019 fui finalista de un concurso de relatos en Torremolinos, Málaga. Vino el COVID, un año después, salí de China.
De vuelta otra vez en Caracas, me atemorizaba China. Junté entonces ese miedo, mis experiencias y observaciones durante los ocho años vividos en Shanghái con mi interés por escribir. El resultado fue un libro, Supremacía Han y mis 8 años en Shanghái, donde alerto sobre China, desde una visión muy personal.
Es así como escribir se volvió parte fundamental de mi vida y el libro sobre China, espero, una primera publicación de muchas otras por venir.