
Me llamo Josep Castellano Masdeu. Llevo escribiendo historias desde mi juventud, pero la verdad es que nunca me había planteado publicarlas.
Aunque sí que es verdad que publiqué el año 2010 un libro de carácter técnico llamado Psicología del Corredor de Fondo, en la editorial Wanceulen, a la que le estoy profundamente agradecido, en ese libro comparto tres de mis grandes pasiones: por un lado, la psicología, que es el grado que cursé, la cual me entusiasma y ayuda a crear el clima de mis personajes; por otro lado, las carreras de fondo que me proporcionan tranquilidad, un sano cansancio y la perseverancia necesaria para intentar publicar mis obras, y finalmente la escritura, que me sirve para aglutinar todo la anterior y darle sentido a mis inquietudes.
El motivo de iniciarme en la escritura de novela de ficción no fue otro que el descubrir que unos grandes críticos literarios, como son mis hijos, no en vano los niños siempre dicen la verdad, ahora adolescentes, me solicitaban, antes de irse a dormir, que les contase un cuento nuevo cada noche, con lo que tenía que estrujarme el cerebro inventándome historias que les mantuvieran en vilo. La expectativa era tanta que cada noche me alternaba con cada uno de ellos y les narraba una historia, con ello les mantenía expectantes y les animaba, y me animaba también a mí, a crear cada día nuevos relatos. Fue de esta manera como mi mujer, que también los escuchaba, me dijo que podría escribirlas y ello hizo que mi instinto literario que permanecía un tanto dormido despertara de nuevo.
El libro que ahora os presento, se debe a que un verano de vacaciones, hace unos pocos años, descubrí la historia del enclave de Llivia y a raíz de interesarme por su historia, fue surgiendo sin ningún esfuerzo, primero el esqueleto, luego el cuerpo, y finalmente la composición que tengo el gusto de presentaros, y que espero os guste tanto leer como a mí me ha complacido escribir.