Mi nombre es, Jerónimo García García.
Soy natural de Jerez de los Caballeros, un pequeño pueblo de Badajoz. En ese precioso pueblo vi por primera vez la luz un 21 de mayo del 1949.
Hoy tengo que decir que estoy felizmente casado, que soy padre de tres hijos y que también soy abuelo de cinco nietos.
Mis estudios siempre han estado relacionados con mi profesión, así que con mucho esfuerzo, conseguí sacar adelante la Formación Profesional del primer nivel, F P 1.
Después también cursé los estudios de instalador electricista, que junto con los de frigorista han sido el soporte de mi vida profesional.
Con muchos años de profesión, y con un nivel profesional muy elevado, decidí ser autónomo y trabajar por cuenta propia, que con el tiempo se transformó en una pequeña empresa familiar.
A causa de la crisis que barrió a nuestro país, en el año 2008 tuvimos que cerrar la empresa y ello provocó mi jubilación anticipada.
Ahora tengo que contar cómo he llegado hasta aquí, qué fue lo que hizo posible que sin tener ni idea de literatura haya podido escribir un libro tan singular.
Un buen día que estaba muy tranquilo y relajado, a mi mente se acercó algo que no era habitual en mí, como si de una voz se tratara, como si alguien me hablara, y sin hacerle mucho caso seguí con mi estado de relajación.
Y ahora viene lo más sorprendente, que no pasó mucho tiempo cuando de nuevo escuché otra vez esa voz, que claramente me dice que mi esposa y yo hemos sido elegidos para escribir un libro, una herramienta que ayude a la humanidad a encontrar el camino que nos conduzca a nuestro origen.
Hoy puedo decir que para llegar hasta aquí han sido necesarios años de trabajo y muchísimas de horas relajación para poder canalizar con los Seres de Luz del Cielo o el otro lado del Velo.
Siempre he sido un hombre sencillo, me he criado en el seno de una familia católica, modesta y trabajadora.
Estoy muy satisfecho de haber sido elegido para tan hermoso trabajo y me siento profundamente agradecido por haber formado parte de tan hermoso proyecto.
He de reconocer que solo soy el mensajero, que únicamente me he limitado a escribir toda la información que los Seres de Luz me transmitían, de ahí que el Libro del Cambio y la Fuente de luz y Energía sean unas herramientas única