Me he dedicado más que a escribir, a ser formador de futuros escritores, pues he estado sumergido en el turbulento mundo de la enseñanza toda mi vida, combinando pedagogía con tutorías a alumnos y a sus familias. Todo ello entrelazado con organización de campos de trabajo, convivencias, campamentos, cursos.
Entre la ciudad de Hospitalet donde nací, y la de su hermana mayor, Barcelona, es donde mi vida transcurre.
Ahora, como recién jubilado, me dedico entre otros trajines a escribir. Pero asumo que debo aprender más. Aunque llevo a cabo otros quehaceres como dar charlas de formación a padres de familia.
La afición a la lectura me viene de niño, del ejemplo y de la propaganda, que me vendía mi padre, fue para mí un paradigma.
Comencé con novelas El Padrino, Love story, Chacal, Odisea, Papillón, y con las revistas del Reader’s Digest de las que poseía en casa mi padre. Como digo, mi primer chapuzón en los primeros años en lectura fue con novelas. Luego vino la no ficción, y con esta he permanecido unos 40 años de mi vida leyendo libros de historia, nuestra guerra civil y los conflictos mundiales, biografías, cultura, deporte… sobre todo, libros de espionaje en castellano e inglés, pero remarco de no ficción. Todo ello mezclado con algunas novelas.
Desde la tribuna de las materias que impartía de lengua catalana, castellana, inglés, he fomentado la lectura con constancia, creo que han surgido algunos escritores desde esos comienzos, lo que puedo asegurar es que sí han aparecido lectores.
Lo de escribir me apareció de muy joven, pero el día a día me ganó la batalla. De hecho, acabé un manuscrito sobre pedagogía, pero no lo publiqué, por diversos motivos. Ahora el libro que presento a la editorial me lo he tomado como afición y distracción.
Con un libro de humor, ahora ya descatalogado, El libro de los carnets, es donde mi andadura empezó. Ahora estoy involucrado en la publicación de un libro de ideas próximas a la anécdota y otras que realmente lo son. También estoy implicado en otros dos proyectos literarios.
Mi vida ha ido serpenteando entre las bastantes decenas de cursos de formación digital y los pedagógico-educativos cursados como complemento a mi licenciatura en geografía e historia y al máster de multimedia educativo que cursé en la Universidad Central en Barcelona, donde además obtuve la diplomatura de profesorado.