Mi nombre es Gonzalo Gutierrez Robles, tengo 58 años, nací y radico en México.
Mi ocupación médico e investigador en los oficios del Corazón. En el invierno de 1991, realizando un entrenamiento profesional, viví 6 meses en Madrid España, lo que me ligó desde entonces a España.
Soy un escritor novel, mi gusto por los libros me lleva en busca de tesoros en las librerías de viejo… He tomado diversos cursos de creación literaria y colaborado con suplementos dominicales en un periódico local.
Cuando era adolescente, un amigo me dijo que era yo un cazador de frases y aforismos, y que cuando atrapaba uno, lo diseccionaba, lo ponía a contraluz para ver su composición (grafemas, morfemas, y lexemas incluidos), probaba la musicalidad repitiendo el texto una y otra vez, y si todo iba bien lo depositaba en mi museo personal y portátil: un cuaderno de raya de forma italiana que había sido asimilado por mi incipiente corazón literario.
Pero a fuerza de transportar el cuaderno a todas partes, las frases se agolparon, se acomodaron y empezaron a formar historias.
Pasando el tiempo, así nació un primer libro sobre estas vivencias durante el gran paseo de la vida.
El libro está estructurado a manera de veinticinco relatos breves que contienen una diversidad de temas de interés humano. Relatos breves, encuentros, y pensamientos como pequeños espejos que reflejan observaciones y experiencias destiladas.
Así, esperando puedan ser de alguna utilidad a alguien, este manuscrito es lanzado dentro de una botella al mar para ser rescatado por su lector. Todo mundo necesitamos una historia para vernos reflejados, y como dijo Borges, “La suerte de un hombre resume, en ciertos momento esenciales, la suerte de todos los hombres».
Aunque este es el primer libro de literatura que pretendo publicar, tengo también acabada una novela histórica romántica, una historia que intenté escribir cuando tenía cerca de veinte años pero no pude porque no encontré la primera frase o la puerta que diera entrada a la novela.
Y, como a veces pasa, fue muchos años más tarde que me topé con la llave un día y pude por fin escribirla y hoy que se encuentra en fase final de corrección de estilo.
Y para concluir, tengo además una novela médica de ficción que trata de un caso clínico de un paciente que conmociona la estructura de dos hospitales renombrados de una ciudad; está en curso y espero terminarla en un futuro cercano.