
Cómo escribir buenos diálogos para en tu novela es el tema que quiero abordar a lo largo de este post, con el fin de que estos cumplan en tu obra las tres condiciones básicas: añadir ritmo a la narración, determinar la psique de los personajes o incluir datos adicionales para la trama.
Así, a lo largo del post encontrarás:
- Algunas características que debe tener un buen diálogo.
- Cómo escribir buenos diálogos en tu novela.
- Clases de diálogos que puedes emplear en la narración.
Comencemos.
Algunas características que debe tener un buen diálogo
Como antes te decía, el diálogo es uno de los recursos más potentes con los que cuentas para dar agilidad, viveza y realismo a un texto.
Su capacidad para caracterizar personajes, para crear o resolver enigmas o tensiones, describir personalidades y situaciones, etc. hacen de él algo imprescindible en cualquier relato.
Así, podemos establecer una serie de puntos destacados para la escritura de los diálogos que puedes tener en cuenta a la hora de escribir tu novela.
– Fija la intención del relato y de la historia para elaborar los diálogos acorde a ellos.
– Elabora las fichas de los personajes para adecuar el habla a sus características personales.
– No acumules información fundamental en un solo parlamento… sino divídelo en varios, e incluso en diferentes diálogos.
– Utiliza los signos de puntuación de forma correcta, pero las exclamaciones y las interrogaciones deben aparecer solo cuando sea necesario.
– Escribe diálogos reales y creíbles para tu lector.
– Utiliza las reacciones y formas de habla propias según la personalidad de tus personajes y no escribas la forma en que tú reaccionarías o te expresarías.
– No utilices diálogos vacíos de contenido.
– No abuses del verbo decir. Busca alternativas con otros verbos dicendi.
– No cuentes en los diálogos la biografía de tus personajes. Este punto resta credibilidad al diálogo, ya que tú, cuando hablas, salvo en determinadas situaciones, no cuentas esos datos, ya que tu receptor sabe quién eres.
– Intenta mostrar las emociones y sentimientos de los personajes también a través de sus palabras, no solo con los incisos del narrador.
– Ten en cuenta los dialectos, modismos y jergas. En este caso tiene que quedar claro el significado de esas palabras para que tu lector sea capaz de interpretarlas en caso de que no las conozca.
Cómo escribir buenos diálogos para tu novela
Las charlas entre personajes, como te decía más arriba, han de ser ágiles y al mismo tiempo reflejar algunas de las características de los personajes, lo que en algunos casos resulta complicado. Por ello, te desvelo un decálogo con algunas ideas para que escribir buenos diálogos:
1- Tus diálogos tienen que servir para algo, ya sea revelar el carácter de tus personaje o explicar el contexto y la situación que se produce. Es decir, debes evitar los diálogos vacíos de contenido.
2- Utilízalos para hacer avanzar la trama en función de los personajes y los contextos o acciones y evita alargarte con saludos o despedidas.
3- El diálogos tiene que ser ágil y dinámico, así que evita los parlamentos excesivamente largos que conviertan la charla en una sucesión de monólogos.
4- Tiene que resultar natural y creíble. Para ello, el truco consiste en que adecues el lenguaje a tu personaje, según su edad, nivel socio-cultural, profesión, estado de ánimo, etc.
5- La conversación debe servir para diferenciar y caracterizar a tus personajes. Se trata de que consigas que cada uno de tus protagonistas tenga una forma de hablar única que sirva para que tu lector lo reconozca.
6- No abuses del verbo decir, sino que debes sustituir por sinónimos que puedan aportar más matices, tal como te explicaba en el apartado anterior. Por ejemplo, lo es lo mismo decir que afirmar.
7- Evita la monotonía de intervenciones en las que solo se alterna la pregunta y la respuesta. Algunos trucos para evitar esto son responder con una respuesta que no corresponde a la pregunta formulada, responder con otra pregunta, repetir parte de las palabras del otro interlocutor, utilizar silencios o gestos, etc.
8- Es preferible que emplees el estilo directo sobre el indirecto, ya que aporta realismo.
9- Ten en cuenta que en el estilo directo se da un lenguaje coloquial, ya que cada personaje tiene voz propia y debes reflejar el lenguaje real para dar veracidad al diálogo, mientras que en el estilo indirecto has de emplear un registro culto, ya que las palabras van matizadas por el narrador.
10- Es importante que uses incisos que expliquen la situación y describan la acción, el tono de voz del personaje, sus gestos, etc. para que tu lector pueda comprender la situación en toda su extensión.
Clases de diálogos que puedes emplear en la narración
A lo largo de una novela, podemos encontrar diferentes tipos de diálogos, en función de diversos factores como el número de personas que participan en el diálogo, del asunto y la forma en la que se desarrolla la conversación, y otra serie de variantes.
En primer lugar, te muestro una primera clasificación muy básica según los emisores. Así, podemos decir que el discurso verbal puede adoptar dos formas fundamentales:
- Monólogo: Discurso de un solo emisor.
- Diálogo: Cadena de intervenciones lingüísticas con dos o más personas en funciones alternativas de emisor y receptor.
Además, desde el punto de vista lingüístico nos referimos a tres tipos diferentes de diálogos:
- Diálogo verosímil: Se trata de aquellos diálogos en los que los parlamentos representan al personaje, es decir, cuando su forma de hablar se corresponde con su posición social, su profesión, su edad, su sexo. etc. Este es el tipo de diálogo que debes usar, ya que si una persona pertenece a la alta sociedad sus expresiones tienen que corresponderse a esa posición si quieres que tus personajes y tu historia resulten creíbles. Prescindir de esta forma de escribir diálogos solo es aceptable si quieres caricaturizar al personaje o crear humor.
- Diálogo indirecto: Se produce cuando en un mismo diálogo se mezclan dos realidades: de lo que aparentemente se habla y lo que se está diciendo en realidad. Se trata de que tu lector lea entre líneas
- Diálogo experimental: Hace referencia a lo que se llama ‘vasos comunicantes’. Se trata de que fusiones en un solo diálogo dos o más conversaciones que se producen en lugares o tiempos diferentes.
También podemos establecer una tipología de diálogos en función de la forma en la que hablan tus personajes. En este caso, señalamos el discurso directo, discurso indirecto y discurso libre.
- Discurso directo: Reproduce literalmente las palabras de tus personajes. Es la más habitual. Cuando lo escribes, cada intervención va precedida de guiones y pueden ir acompañadas de incisos que realiza tu narrador.
- Discurso indirecto: Es aquel en el que tu narrador reproduce con sus palabras lo que tus personajes han dicho. En ocasiones puede aportar agilidad al discurso y sirve para crear cierta curiosidad, ya que responde a cuestiones del tipo ‘dijo que’.
Objetivo: los mejores diálogos para tu novela
Como siempre te digo, seguro que con esta información del post sobre cómo escribir buenos diálogos te ayuda a tener una visión más amplia de estos recursos tan habituales e importantes cuando hablamos de una novela.
No obstante, si quieres tener la seguridad de que las charlas entre personajes cumplen la finalidad que de ellas se espera, recuerda que puedo ayudarte a que sea así.
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Muchas gracias.