Mi nombre es Enrique del Álamo. Nací en el año 1956 en Aranjuez (Madrid). En una familia humilde donde los abuelos eran agricultores y los padres albañiles. Las madres, “sus labores”.
Escribo desde los 16 años; conservo escritos (poemas y cuentos) de esa época. Siempre me he sentido escritor, como decía Rilke. Tuve, no obstante, un “despiste” de veinte años, donde me dediqué a todo sin progresar en nada, olvidando la literatura. A partir de un accidente de tráfico, en el que literalmente salvé la vida de milagro, mi obsesión por escribir recuperó todo su energía, hasta la fecha.
En el año 2006 gané el Premio de Novela Salud Mental en Albacete, con mi primera novela (terminada) El Testamento de Alonso Quijano: un anciano que ha perdido la memoria lucha por recuperarla comportándose como un nuevo Quijote. Pertenece al género epistolar.
En el año 2008 quedé finalista en el certamen de cuentos Todos somos diferentes, convocado por el Ministerio de Igualdad (más de dos mil obras presentadas), con el cuento El espíritu de Avelino. Mediante una conversación sobre fútbol, el profesor, Avelino, explica la diferencia entre el precio y el valor de una cosa.
En el año 2009 se publicó un libro en colaboración con varios autores reconocidos (Espido Freire, Luis Eduardo Aute, Rafael Reig, etc.) y otros cuantos no tan conocidos, como yo, titulado Tic, Tac, cuentos y poemas contra el tiempo.
En el año 2011 he publicado un libro de relatos cortos titulado Hombre en construcción, en autoedición.