Antes de empezar a trabajar con Amalia en el Programa, el primer problema al que me enfrenté era la necesidad de que lo leyera un profesional en el área. Generalmente tus amigos o familiares lo leen y siempre, o casi siempre, encuentras la misma respuesta: que es muy bueno. La realidad es que cuando entregas un libro a alguien para que lo lea, deseas que te entregue conceptos más profundos, como por ejemplo: si la historia es coherente, si los personajes sí dan la sensación de realidad, si utilizas bien el lenguaje o has cometido demasiados errores, y finalmente, si tiene cualidades para entregarse a una editorial. Por supuesto, cuando la lee una persona profesional como Amalia quedas con la tranquilidad, de que independientemente de lo que suceda en el futuro, has escrito algo que vale la pena.
Por eso, el Programa me ha sido de gran utilidad ya que Amalia me dio importantes recomendaciones sobre como debía de mejorar mi obra para potenciarla aun más. Recibí un dossier completísimo, donde habían claros ejemplos de las áreas donde debía de profundizar, con los párrafos exactos donde había que realizar correcciones, sin hablar de la corrección en gramática y de ortografía que fue también muy exhaustiva. Me gustó muchísimo la seriedad tan profesional con la que Amalia abordó todo el proceso, siempre cumpliendo con los tiempos de respuesta y entregándote material muy bien organizado que te permite revisarlo una y otra vez sobre todas las mejoras que puedes hacer. En todo momento sentí que mi libro estaba en muy buenas manos.
Ahora que estoy más cerca de las editoriales, por supuesto que la primera vez que te enfrentas a este proceso es un poco aterrador, pero después de pasar por el Programa de Asesoramiento de Amalia, siento que mi libro es de mayor calidad, y aunque tengo claro que son las editoriales las que dan el sí o el no, me siento más tranquila de que quien lo lea, recibirá un bien material y así podré tener mayores oportunidades de un sí.