Nació en 1963 y se crió, hasta los once años, en un humilde barrio de la ciudad de Sevilla.
Después sus padres se trasladaron a las islas Canarias, primero a Telde, en Gran Canaria, y después a Santa Cruz de Tenerife.
Suele decir que es un estudiante de la vida en cuya Universidad aún no se ha graduado.
Aprobó con buena nota la adorable asignatura de la infancia, pasó la de la adolescencia acompañado por aquella primera pasión por el deporte y pellizcado por una molesta timidez.
Suspendió la primera convocatoria de amor pero, desde hace catorce años, su corazón late feliz gracias a la ayuda de una estudiante aplicada, su amada Pili.
Desde muy joven sintió una atracción especial por las artes, la música, el cine, el teatro. Los cómics de Tintín, su primera lectura, inyectaron en su alma la pasión por la aventura. Después llegaron El libro de la selva, La isla del tesoro, y otros clásicos del género que adora.
Lleva estudiando sesenta años ya, tiene una hija de veintisiete, una madre de ochenta y seis y un padre que se fue demasiado pronto.
Nacer, jugar, estudiar, trabajar, ser padre, hijo, pareja, estar triste y feliz. Volar y caer y volver a alzarse para remontar el vuelo de nuevo; todo irremediablemente normal, sencillo y humano.
Su amor por inventar historias repletas de suspense y emoción le ha llevado en volandas a escribir tres novelas en once años, y actualmente escribe la cuarta.
Nayra Perth es la primera que ve la luz y olfatea el irresistible olor a aventura de las librerías.
Es su inquebrantable deseo que el público disfrute tanto con su lectura como él disfrutó en el año que le llevó escribirla.
Pasen y lean, pónganse cómodos y acompañen a Nayra, una joven de veinte años que se atrevió a defender sus derechos ante el conde Dardale y su pomposa familia.