La autobiografía está estrechamente relacionada con otros géneros vecinos, como la biografía, las memorias o el diario íntimo, entre otros, de los que, sin embargo, es posible distinguirla teniendo en cuenta determinados rasgos:
– La autobiografía se diferencia de la biografía por la identidad entre el narrador y el protagonista del relato, que no se da en la primera.
– Se diferencia de las memorias por poner el acento en la vida íntima del narrador, en el desarrollo de su personalidad. Las memorias se caracterizan por centrarse, sobre todo, en los hechos externos de la vida.
– La diferencia entre la autobiografía y el diario íntimo o epistolario se basa en el hecho de que se trata de un relato retrospectivo, que se construye a partir de la memoria del autor, con un lapso de tiempo importante entre el tiempo de la escritura y el de los hechos narrados. En el caso del diario o carta, la escritura es paralela a los hechos.
– Se distingue de la novela autobiográfica o novela con forma autobiográfica por la identidad entre el autor material del texto y el narrador, que se da en la autobiografía y no en la novela autobiográfica, que es una obra de ficción que finge ser una autobiografía del protagonista, como sucede con ‘David Copperfield’ de Charles Dickens, o las novelas picarescas como ‘Lazarillo de Tormes’ o ‘Guzmán de Alfarache’.
En algunas ocasiones, tanto la autobiografía propiamente dicha como los otros géneros vecinos se consideran subgéneros dentro de uno más amplio, el género autobiográfico. Otros autores, sin embargo, prefieren considerar la autobiografía como un género diferente de las memorias, los diarios, los epistolarios, etc. y utilizan ‘estructuras del yo’ para referirse a ellas.
Este consejo forma parte del taller Narración autobiográfica: cómo escribir sobre una vida. Toda la información en nuestra web.