¿Cómo planear tu novela de forma sencilla? ¿De qué modo crear una estructura que te permita escribir una novela adecuada, donde todos los elementos que la componen encajen a la perfección? Vamos a verlo a lo largo de este artículo.
Una buena novela, publicable, que guste a los lectores, no solo debe contar con un tema que llame la atención, sino que, además, ha de estar bien trabajada desde la primera línea, a la última. Desde un comienzo que cuente con recursos que sirvan de percha para atraer la atención de lector y editor, hasta un nudo donde la acción esencial se complete con otros hilos argumentales, o un final que deje a tu lector con ganas de seguir leyendo.
Si la novela falla en algún punto, es que la planificación primera que planteabas ha fallado, y por tanto tendrás que revisar dónde está el error. Es por eso que, para evitar que esto suceda, siempre recomiendo la elaboración de un esquema inicial sobre el que puedas ir trabajando y que te ayude a saber en todo momento con la planificación de tramas y personajes.
Entonces, ¿cómo planear tu novela de forma sencilla?
Por tanto, teniendo en cuenta lo que he comentado, la importancia de una buena planificación de la obra con el fin de que esta sea redonda, te explico algunas de las formas más sencillas (y empleadas) de planificar una novela son:
– Estructura lineal. Se da cuando los elementos del relato se suceden en una progresión cronológica continua, sin saltos en el tiempo, sin desplazamientos ni repeticiones. También puede suceder que sea no cronológica, es decir que emplees saltos en el tiempo o elipsis temporales.
-Estructura circular. Tiene lugar cuando el final de un relato vuelve sobre el comienzo del mismo, empieza y acaba con los mismos elementos entre los cuales se desarrolla la transformación.
-Estructura in meda res, o lo que es lo mismo, la que empieza en medio del libro para, a partir de una escena concreta, comenzar a narrar a partir del pasado o flashback.
-Estructura de final abierto, donde sí se resuelve la trama principal, pero quedan subtramas sin resolver. O puede suceder también al revés, que tu lector no sepa cuál es el desenlace de la acción esencial.
-Estructura inversa. Es la que sucede cuando comienzas con el final del libro para, a continuación, ir hacia atrás para explicar el porqué del epílogo, o qué ha sucedido para que suceda esa conclusión.
Otros elementos para la organización de tu novela
Por otra parte, cuando nos enfrentamos a la escritura de una novela, conviene tener una planificación no solo de la estructura, sino también de todos aquellos aspectos como la conforman, como la trama, los personajes o el conflicto central, por ejemplo.
En esta planificación previa, ¿qué te propongo, o qué recursos deber tener en cuenta?
1) Tener una breve sinopsis en la que se desarrolle la trama.
2) Estructuras por capítulos.
3) Realizar dos esquemas gráficos:
a) Personajes y sus relaciones: de forma que con un vistazo el escritor encuentre la situación de cada uno.
b) Trama y conflictos secundarios, es necesario que analicemos los capítulos esenciales y los capítulos del tránsito
Los capítulos esenciales reflejan un ascenso claro en la trama. Los capítulos de tránsito suelen ser un descenso en la curva narrativa. Necesitas que la curva dramática ascienda a medida que avanza la novela, puede tener pequeños recesos, pero debería aumentar el interés de tu lector
Si tenemos en cuenta los elementos narrativos, en tu novela todos los elementos que se transcriben son funcionales y tienen un destino concreto, y si no es así deben eliminarse.
Dentro de una novela encontramos los siguientes elementos narrativos:
1) El fragmento. Es la unidad mínima de un texto referida a un tema. Puede incluir la descripción y el diálogo. La acumulación de fragmentos narrativos darán lugar a las situaciones.
2) La situación. Contextualiza el fragmento y se forma por la acumulación de varios que dan lugar a los episodios.
3) Los episodios. Se conforman con las situaciones referentes a un tema. En ellos se plasman los conflictos, que pueden resolverse en ese mismo capítulo o quedar pendientes para capítulos posteriores. El conjunto de episodios relacionados forman un capítulo.
4) El capítulo. Es la unidad argumental que contiene fragmentos, situaciones y episodios, y que permite concluir un conflicto menor. Es necesario que contenga el suficiente interés como para que el lector ansíe comenzar el siguiente capítulo, ya que quedan suficientes conflictos fundamentales sin resolver.
No lo olvides
Con esta información sobre los diferentes métodos de estructurar tu novela, quizá sea más sencillo crearlas desde un buen esquema o esqueleto.
No obstante, si ya en este momento estás escribiendo o revisando tu novela antes de mandarla a editoriales y quieres estar seguro de que la estructura que has empleado es la correcta, recuerda que puedo ayudarte a través de mi Programa de Asesoramiento.
Si considero que puedo ayudarte, lo primero que haré será enviarte un primer Diagnóstico Gratuito tras ver una muestra de escritura de tu libro, donde te hablaré no solo de cómo es la estructura que has planteado, si es sencilla de seguir o hay algún elemento que trabajar.
Te espero.
Gracias.