
Querido escritor, si ahora estás preparando tu primer libro, ¿tienes claro cómo organizar tu primera novela en capítulos?
¿Sabes en qué punto tienes que «cortar» la acción que narras en un capítulo para no dar más información de la cuenta, pero que tu lector quede con las ganas de seguir descubriendo más?
¿Tienes clara cuál es la extensión más idónea para un capítulo atractivo en tu primera novela?
Quizá estas sean algunas dudas que te surgen si, como te digo, ahora mismo estás estructurando tu novela.
Pero antes de que comience a explicarte con detalle qué puedes hacer para que la división en capítulos sea más sencilla, recuerda que puedo ayudarte y acompañarte a escribir, revisar y preparar tu novela para publicarse con mi Programa de Asesoramiento Literario. Llevo casi 14 años trabajando con escritores noveles como tú a publicar sus novelas, y he ayudado a más de 600 autores a estar ya en librerías.
Si quieres saber de qué modo puedo ayudarte y cómo ser tú uno de estos escritores que publiquen, solo tienes que contestar a las preguntas del formulario que encontrarás al final de la página de mi Programa.
Te escribiré y hablaremos sobre tu novela.
Volviendo al tema que quiero que tratemos en este post, quiero hablarte de dos elementos clave:
1- Por un lado, cuál es la importancia de la división en capítulos, de qué modo le pueden aportar agilidad a tu historia.
2- Por otra parte, voy a explicarte 7 técnicas que desde hoy puedes poner en práctica para que dividir tu primera novela en capítulos te resulte más sencillo.
Así que, si te parece, comenzamos.
La importancia de la división en capítulos
El ritmo de tu novela, en este caso de la primera, que es de la que estamos hablando, viene marcado por la distribución de los acontecimientos en el relato: puede ser un ritmo más o menos veloz, más o menos lento, en función no solo del tipo de historia que quieres contar, sino también del género literario que estás escribiendo.
Así, la agilidad de la narración tiene que ver, entre otros elementos, con los diálogos, por ejemplo, con el empleo de párrafos y frases breves, con el uso de oraciones coordinadas o incluso con el empleo de capítulos, que es el tema que estamos tratando.
Por supuesto, el ritmo igualmente depende de la forma en que articules el argumento y de tu intención al escribir, si quieres que el lector esté atento constantemente a cuanto sucede en la trama, o si prefieres «dejarlo respirar» en algunos momentos, disminuyendo el ritmo.
Pero, eso sí, el ritmo nunca debes forzarlo porque debe estar determinado por tu estilo al contar, y este solo es producto de la necesidad, de la austeridad y de la naturalidad que requiere cuanto vas contando.
Cómo organizar tu primera novela en capítulos
Como te decía el inicio de este artículo, no siempre es fácil saber cuándo y dónde debes parar de narrar un capítulo y comenzar el siguiente. Quizá sea más sencillo si has establecido en tu libro dos tramas paralelas, por ejemplo, pero si no es así, si solo has apostado por incluir una trama que se acompañe de diferentes hilos argumentales, dividir en capítulos no siempre es sencillo.
Por eso, quiero compartir contigo seis sencillas técnicas que pueden inspirarte y funcionarte, de modo que puedas ponerlas en práctica en el momento en que dejes de leer este post.
¿Por dónde puedes comenzar?
1- Si estás escribiendo una novela de más de 300 páginas, sería recomendable que, además de dividir en capítulos, partas tu primera novela en diferentes partes.
¿Por qué? No solo es un modo de que aportes rapidez a la historia que cuentas, sino que así el lector tendrá la sensación de que la información que transmites está mucho más organizada también.
2. Cada una de los capítulos de tu novela debe estar compuesto por un conjunto que se una a los de las partes restantes, pero autónomo en algún sentido.
Es decir, todos los capítulos que incluyas en tu primera novela, sean muchos o pocos, tienen que estar relacionados entre sí (porque la historia así lo requiere), pero al mismo tiempo cada capítulo puede ser autónomo en el sentido que puede explicar un tema o una situación que solo expliques en ese capítulo y en ninguno más.
¿Capítulos cortos o extensos?
3- Generalmente, una novela corta forma una única unidad. Su ritmo es más rápido, aunque también puedes dividirla en partes y en capítulos. En este caso, es importante que sopeses si es mejor escribir más capítulos más breves, o menos capítulos más largos.
Mi recomendación, cuando hablamos de una novela breve, es apostar por la segunda opción, escoger capítulos más largos, ya que tu lector tendrá la sensación de que la novela es más extensa de lo que en realidad es.
4- No olvides que un capítulo es una unidad dentro de la estructura de la novela.
Por tanto, debe tener un inicio, un nudo y un desenlace como si estuvieras escribiendo una «mini novela» dentro de cada capítulo.
5- La división en capítulos responde a la distribución de las situaciones principales.
Es decir, cada capítulo debe contener al menos una situación que capte la atención de tus lectores y que se pueda considerar como un hecho esencial.
Por ejemplo, si estamos hablando de novela negra, en un capítulo puedes describir cómo es el crimen, en otro presentar a los investigadores, en otro cómo y quién es la víctima, en otro capítulo qué relación tiene esta con el asesino, en otro capítulo mostrar pistas de la investigación… así hasta que llegues al final donde tu lector descubra quién cometió el hecho delictivo.
Pero, si ves, todas las partes de los capítulos que te he nombrado son situaciones esenciales tanto para el desarrollo de la trama como para que tus lectores entiendan tu primera novela de principio a fin.
6- Los capítulos distribuyen la materia narrativa en bloques independientes pero relacionados entre sí.
Este punto está muy relacionado con el número 2 que antes te comentaba. Todos los capítulos, de un modo u otro, deben estar vinculados. Puedes terminar un capítulo con un toque de misterio y arrancar el siguiente con la descripción de un personaje, por ejemplo, pero en la psique de tus lectores estos deben tener claro que ambos capítulos van a estar siempre relacionados.
7- Un capítulo debe tener en principio que atraiga y un final abierto que provoque el deseo de leer el capítulo siguiente.
Debe constituir una unidad en sí mismo, no deben estar ordenados respetando una sucesión lógica y cronológica, sino la que pide la trama.
Eso sí, cuidado con la repetición constante del mismo esquema narrativo. Es decir, es verdad que terminar un capítulo de una forma misteriosa funciona muy bien porque atrapa de verdad a los lectores, pero si este mismo esquema se repite en todos los capítulos, si no hay «sorpresa», si no hay una variación en la forma de acabar el capítulo, tu lector dejará de sorprenderse e incluso puede caer en el aburrimiento.
Por eso, mi recomendación es que explores diferentes modos de terminar un capítulo: de una forma abrupta, con sorpresa, con un diálogo, con misterio, con una descripción, con una pregunta…
Y lo mismo a la hora de comenzar a escribir el capítulo siguiente.
Revisa y experimenta, quizá descubras cuál es el sistema que mejor te funciona para ir creando una primera novela donde los capítulos de verdad enamoren a tus lectores desde el primero al último.
¿Tienes dudas sobre cómo dividir tu primera novela en capítulos?
¿Si lo has hecho bien, si los capítulos son cortos, o demasiado extensos? ¿Quizá tienes la sensación de que no todos los capítulos tienen la profundidad que se espera de ellos?
Recuerda que puedo ayudarte a tener la plena seguridad de que todos los capítulos de tu primera novela atrapan a tus lectores, del primero al último. Y de que has hecho correctamente la división en partes.
Para eso, tienes a tu disposición mi Programa de Asesoramiento Literario.
Llevo casi 14 años ayudando a preparar tu novela para publicarla y trabajando contigo para multiplicar tus lectores. ¿Sabes que he ayudado a publicar a más de 600 escritores que estaban en tu misma situación?
¿Qué tienes que hacer para formar parte de mi Programa? Solamente tienes que contestar las sencillas preguntas del formulario que encontrarás al final de la página de mi Programa. Si considero que de verdad puedo ayudarte, te escribiré y hablaremos de tu primera novela.
Te espero.
Muchas gracias.