
¿Cómo crear personajes carismáticos para tu novela? ¿De qué forma puedes dar vida a protagonistas y secundarios y dotarlos de unas condiciones que llamen la atención de tu lector y de la editorial?
Si tienes dudas de cómo crear personajes carismáticos para tu novela, sigue leyendo, porque te voy a dar algunas pistas.
Verás.
Como el género literario que más disfruto es la novela negra, estos días estoy releyendo algunas novelas de Alicia Giménez Bartlett.
Cada poco tiempo, me gusta echar mano de algunos libros que ya he leído y que en su momento me impactaron.
Bueno, pues, como te decía, en mis ratos libres me estoy sumergiendo otra vez en algunas de las obras de la Bartlett. He releído «Un barco cargado de arroz», «Crímenes que no olvidaré» o «Ritos de muerte» (si te gusta este género, te los recomiendo).
Y estoy redescubriendo un personaje que me tiene fascinada, Petra Delicado, la protagonista femenina de sus novelas.
Es una inspectora de Policía irónica, descarnada, ácida, desencantada con la vida… pero que tras esa imagen esconde una gran sensibilidad y un enorme anhelo por ser feliz.
¿Que por qué te hablo de este personaje? Pues porque creo que tiene «alma». Tiene ese algo que es capaz de atraer al lector, tiene una personalidad que gusta o que el lector odia, pero que no deja indiferente.
Seguro que a ti también te ha sucedido con algunos de los personajes de novelas que has leído. Esos que, una vez acabado el libro, te cuesta olvidar porque te han encantado, y que incluso después comparas con otros protagonistas de otros libros.
Darle vida a los personajes no es sencillo, ya lo sabemos, porque va mucho más allá de una mera descripción física o psicológica. Y muchísimo más allá de los diálogos, como veremos después.
Pero puedes seguir algunas rutinas que te ayudarán a crear personajes más profundos, capaces de atrapar a tu lector.
¿Cómo crear personajes carismáticos para tu novela?
1-El protagonista debe ser atractivo.
Pero no solo se trata de que sea guapo, alto, delgado o musculoso, sino que tiene que tener una personalidad que enganche.
Puede ser un malo malísimo que haga sufrir al lector con su forma de ser, o un súper héroe que salve al mundo.
Lo más importante es que tenga una personalidad bien trabajada.
2- El protagonista debe recurrir con cierta frecuencia al pasado que ha intentado cambiar.
Por ejemplo, puedes recurrir a la niñez, a la juventud, a escenas de un pasado que tú consideres relevante y que pueden marcar la personalidad del protagonista.
3- Debe ser listo, pero no hacer ostentación de su inteligencia.
Si no, podría convertirse en un personaje presuntuoso. Eso no suele gustar a los lectores.
Por tanto, listo sí, inteligente, también, pero no crees un personaje egocéntrico, presumido, que provoque el rechazo.
Busca la credibilidad en todo momento
4- Debe tener también alguna imperfección. Si es demasiado perfecto, no resultará creíble.
Este punto es fantástico, porque a veces creemos que un personaje ha de ser perfecto en todos los sentidos.
Nada más lejos de la realidad.
Y si no, piensa en los detectives de la novela negra clásica, por ejemplo.
Eran hombres desencantados, aficionados al bourbon, fumadores empedernidos, mujeriegos, solitarios, casi asociales… pero que gustaban muchísimo al lector por su capacidad deductiva.
5- Es importante que haya un número adecuado de personajes secundarios.
Siempre debe existir un Sancho Panza para un Quijote.
En el caso de Petra Delicado, su opuesto es Fermín Garzón. Es un hombre sencillo, con ademanes bruscos, con una vida difícil, pero que trata de ser feliz por encima de todo.
Estos personajes secundarios son los que le aportan el brillo a los protagonistas, así que no te olvides de ellos cuando escribas tu novela.
No te olvides de los diálogos
6- Crea buenas conversaciones entre ellos.
La función esencial de este elemento es doble: por una parte, los diálogos le aportan agilidad al texto; por otra, determinan la personalidad de los personales.
Pues teniendo esto en cuenta, no hagas diálogos huecos en los que las conversaciones no aporten nada.
Por el contrario, utilízalos para dar pistas sobre la personalidad de tu protagonista y que el lector sepa cómo piensa a través de ellos.
Ya ves que crear personajes con alma no es sencillo. Atrapar al lector, tampoco. Pero estoy segura que con estas pequeñas pautas ya tendrás una base sobre la que trabajar.
Y ahora dime, ¿qué personajes de las novelas que has leído te han marcado y por qué? ¿Eran bondadosos, o por el contrario te atraen más los malvados? ¿Te gustan más los personajes masculinos o los femeninos?
Gracias.