
Mi primer contacto con la magia fue por medio de los trolls, por cuentos noruegos de una familia de trolls que me leía mi mamá a mis tres años, y desde entonces perseguí ese tipo de magia en busca de poder crearla yo misma.
Nunca paré de devorar libros sin importar la hora y el lugar, y cuando escribí por primera vez supe que en ello radica la verdadera magia, existente en nuestro mundo.
Desde los nueve años escribí cuentos para mi hermano, para mis padres, luego fanfics e historias para internet y para mí misma.
El placer de compartir historias era inigualable, de armar aventuras que los demás quisieran explorar, de presentar personajes con los que se sintieran identificados y encariñados. El don de la creación, que no se debía a un talento nato sino a la pasión y a persistir en leer y practicar, plasmando mi alma en cada una de las historias, y que se volvió una adicción de la que no pude curarme jamás.
Puedo considerarme afortunada de que desde que aprendí a leer pude identificar mi vocación, mi razón de ser, algo que a muchos les lleva años o que nunca logran identificar, para mí fue claro desde el primer día.
Pero no todo es perfecto, en una época en que la literatura no es reconocida como la gran maravilla que es para mí. Tuve que lidiar con el hecho de que no todos estaban interesados en lo mismo que yo, no todos podían ver lo que yo con palabras mágicas. No podía compartirles mis ideas y que estas llegaran a impactar de la misma forma en que lo hacían a mí, algo que sólo me motivó más a crear un mundo más ideal, donde la magia en verdad existía y la historia no era del todo como nos contaron.
Una historia donde sí, las personas diferentes tuvieron que esconderse para estar a salvo, pero pudieron juntarse y apoyarse para así, algún día, salir y expresarse libremente al mundo.
Fue un trabajo de largos años, investigación, altos y bajos hasta que, como si los planetas se alinearan, llegó el momento correcto de compartir la saga que espero sea mi magnum opus, mi más preciada creación que comienza con Sauel: Lucas Phoenix y el asesinato de las estrellas . Lo que más deseo es que estas historias que quiero compartir se queden en el corazón de los lectores, ser una autora recordada por muchos, y que más personas descubran la magia detrás de los libros.