
San Sebastián, 1972.
Practica el intrusismo como ingeniero de Montes, pero también ha sido intruso en poesía, teatro, humor, ciencias ambientales, concursos públicos, microrrelato, concursos de la tele, periodismo de investigación y colegios profesionales.
Ahora se ha metido a escribir historias de la historia, por aprovechar un escenario por el que se mueven, como en una comedia de enredos y engaños, una civilización a medio caer, otra sin acabar de montar y una tercera con el cuchillo entre los dientes, peleando entre ellas y con incómodas tribus indígenas.
Su libro Las últimas flechas cuenta cómo el centenario y poderoso reino godo afrontó las inofensivas incursiones de un puñado de bereberes medio muertos de hambre, que llegaban cruzando el mar en pequeños grupos apiñados en unos barquichuelos. Años después a eso se le llamó maracanazo.