El punto de partida de la escritura de un cuento debe ser la idea principal, la esencia de lo que se quiere contar. Puede tratarse de un hecho real o imaginario, una imagen o un sueño.
1- El mapa del cuento: en todo relato hay un narrador que conduce al lector por el camino desde la situación inicial, que se va desarrollando y complicando, va creando el conflicto o mudo y llega hasta el desenlace o solución. En la situación inicial se precisan el tiempo y el espacio narrativo, que sirven de marco para la historia.
2- El marco de un cuento: el tiempo que se plantea en un relato es una ficción, ya que el autor realiza cortes temporales arbitrarios e imaginarios con el objetivo de abarcar el periodo en el que transcurre el cuento e incluso puede comenzar a narrar por el final o el medio de la historia.
3- La acción del cuento: es todo lo que ocurre a los personajes y cuanto hacen dentro de la historia. Las acciones generalmente se suceden en orden cronológico, es decir, en aquel en el que sucedieron. Sin embargo puede romperse la secuencia temporal si se hacen viajes a tiempos pasados o futuros o deteniendo el transcurrir del tiempo. Cuando el cuento es largo conviene estructurarlo en episodios.
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