El lenguaje provee al autor de herramientas para definir los múltiples e insospechados eventos que provienen de una palabra, una frase o un sonido, y que se concentran en la reunión de sustantivos, adjetivos y tiempos verbales reunidos por nexos y goznes.
Para modelar el mundo imaginario del escritor, éste debe encontrar el léxico adecuado. ¿Cómo hacerlo? Sabiendo que el discurso de la novela está construido sobre la lengua común, pero organizado de un modo diferente. En la novela, las palabras constituyen un sistema autónomo en el que todo es posible si responde a las leyes que instaura este sistema.
Es preciso elegir las palabras que necesita la novela, las exactas, y con ellas construir frases que tengan unidad y fuerza.
Para saber, el escritor emplea el lenguaje y las palabras adecuadas, y puede hacerse preguntas como:
– ¿Empleo las palabras necesarias?
– ¿El léxico empleado cuenta algo, sugiere otra información además de la que da directamente o simplemente explica?
– ¿Abuso de determinadas palabras que reitero por comodidad?
– ¿Qué escenas deberían desarrollarse con frases largas?
– ¿Cuáles con frases cortas?
– ¿Las imágenes son originales? ¿Son funcionales? ¿Tengo la completa seguridad?
Este truco forma parte del curso «¿Cómo escribir nuestra primera novela?». Más información en la web o bien a través del correo formacion@heraediciones.es.