El punto de partida del cuento debe ser la idea principal, la esencia de lo que se quiere contar. Puede tratarse de un hecho real o imaginario, una imagen o un sueño.
1- El mapa del cuento: en todo relato hay un narrador que conduce al lector por el camino desde la situación inicial, que se va desarrollando y complicando, va creando el conflicto o mudo y llega hasta el desenlace o solución.
2- Los narradores: la posición que el narrador asume está determinada por la persona verbal que emplea el escritor, que puede ser la 1ª persona, en la que el narrador participa como un personaje más del cuento, o como protagonista, que experimenta en carne propia los hechos.
También es posible la narración en 3ª persona, cuando el narrador no participa en los hechos que cuenta. Este es el caso del narrador omnisciente.
3- Los personajes: es necesario que en el relato haya información sobre los rasgos o características físicos o psicológicos de los personajes, para que el lector los conozca bien y pueda comprenderlos. En todos los cuentos hay personajes principales y secundarios.
4- El marco de un cuento: el tiempo que se plantea en un relato es una ficción, ya que el autor realiza cortes temporales arbitrarios e imaginarios con el objetivo de abarcar el periodo en el que transcurre el cuento e incluso puede comenzar a narrar por el final o el medio de la historia.
5- La acción del cuento: es todo lo que ocurre a los personajes y cuanto hacen dentro de la historia. Las acciones generalmente se suceden en orden cronológico, es decir, en aquel en el que sucedieron.
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