Respecto a la literatura fantástica para niños, éstos constituyen un público muy especial y hay que averiguar qué les gusta y ofrecérselo. Una forma de escribir un relato fantástico destinado a un público infantil consiste en procurar darle al niño lo que desea, sin olvidar que el libro se dirige a un pequeño en concreto, un chico que es diferente de los demás. Nunca hay que olvidar que cada uno de esos niños es distinto y cuenta con gustos diferentes.
Una de las razones para escribir un relato infantil es que este tipo de narración es la que mejor se adecúa a lo que el autor quiere expresar.
Las joyas literarias más codiciadas son los cuentos fantásticos, que narran historias donde los árboles bailan, las piedras cantan o las montañas ríen. Los niños sienten especial predilección por los castillos encantados, los voces misteriosas y las varitas mágicas. Y además el cuento es el género donde todo es posible.
En general, los libros fantásticos para niños presentan lo que se denomina “mundo secundario”, independiente y distinto pero relacionado con el mundo real, donde viven seres mitológicos o de la imaginación que se rigen por otras leyes temporales.
La crítica diferencia habitualmente dos tipos de fantasía en la literatura fantástica para niños: la que se denomina literatura doméstica y la alta fantasía.
Este sencillo truco forma parte del curso intensivo «Aprender a escribir literatura fantástica». Toda la información en nuestra web, o a través del correo electrónico formacion@heraediciones.es.