Existen numerosas formas de comenzar un capítulo y cada escritor debe encontrar la más adecuada a cada novela. ¿Cuáles son los inicios más habituales?
1- Empleo del lenguaje coloquial. En este caso, el autor empieza la novela con la utilización de un lenguaje coloquial. Ejemplo: «Tomates verdes fritos».
2- Comienzo dialogado. La novela comienza con un diálogo de los personajes. Éstos pueden ser principales o secundarios.
3- Epistolar. Lo primero a lo que accede el lector es a una carta, donde se suele esbozar el conflicto.
4- Inicio autobiográfico. El narrador cuenta su vida, que no tiene por qué coincidir con la del autor. Ejemplo: «El Gran Gatsby», de Scott Fitzgerald.
5- Descriptivo. Las primera frases describen una situación, un lugar, un objeto, etc. Un ejemplo magistral es el comienzo de «La Regenta».
6- Comienzo histórico. La obra comienza narrando un hecho histórico que sitúa la escena y los personajes. Ejemplo: «El manuscrito carmesí», de Antonio Gala.
7- Testifical. Alguien narra sucesos ocurridos a otra persona. El narrador suele un periodista, investigador,descendiente del protagonista. Ejemplo: «Sostiene Pereira», de Antonio Tabuchi.
8- De acción. Lo primero que recibe el lector es una acción que no entiende por qué ha ocurrido. Es el comienzo más atractivo para el lector, ya que necesita seguir leyendo para entender qué ha sucedido en esos primeros párrafos.
Este truco pertenece al curso «¿Cómo escribir nuestra primera novela?». Podéis encontrar toda la información en www.escuela-literaria.es, en www.heraediciones.es o a través del correo formacion@heraediciones.es. ¡Os esperamos!