La narrativa autobiográfica se denomina por unos caracteres estructurales, que son los elementos morfosintácticos de la autobiografía. Es decir, los signos que distinguen una creación autobiográfica.
Los rasgos estructurales que hay que tener en cuenta al escribir un relato autobiográfico son dos:
– La condición de suceso pasado que adquiere el objeto de la narración.
– La veracidad de los hechos que se narran.
Ambos rasgos inciden en el carácter dinámico que caracterizan a la autobiografía. Asimismo para dar forma a la autobiografía, hay que tener en cuenta aspectos como la retrospección del autor, su memoria o el lector de la obra.
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