¿Cuáles son las dos maneras de maneras de manejar el tiempo al escribir tu novela negra? ¿Hay momentos en que te cueste emplear este recurso?
Pues sigue leyendo, porque a lo largo de este artículo te explico dos maneras de manejar el tiempo al escribir tu obra policial.
No hay duda de que el uso del tiempo también contribuye no solo a que tu lector se sitúe ante la acción que estás contando, sino a añadir ritmo al texto. Por eso, si tienes alguna duda sobre el modo en que lo usas, o no estás muy seguro de que funcione debidamente en tu novela noir, ya sabes que puedo ayudarte a que tu libro no solo destaque por el inicio, por los personajes o por el final, también por el empleo de un recurso como el tiempo de la narración.
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Vayamos ya al tema que nos ocupa, que es cómo puedes usar el tiempo en tu narración, o lo que es lo mismo, dos maneras de manejar el tiempo al escribir tu novela negra.
Comencemos viendo primero qué se conoce como «tiempo» cuando escribimos.
Este elemento te permite, como escritor, situar a tu lector en un plano diferente de la realidad.
El tiempo, a su vez, se compone de dos elementos, el tiempo del relato y el tiempo de la historia.
¿Qué es el tiempo cronológico y en qué consiste el tiempo de la historia?
El tiempo de la historia se define atendiendo a la sucesión cronológica de los acontecimientos y al tiempo que estos abarcan. Se refiere al orden lógico y cronológico de los acontecimientos.
Por otro lado, el tiempo del relato guarda relación con el orden en que se narran esos acontecimientos y lo que ocupan. Cómo se disponen estilísticamente los acontecimientos. Como narrador, puedes romper la secuencialidad de tu historia alterando la cronología y disponiendo los hechos de una forma aleatoria.
Por eso puedes recurrir, por ejemplo, a la anacronía, a la ruptura de la secuencia causa- efecto.
En tu novela, los acontecimientos de tu historia los puedes ordenar en forma cronológica (siguiendo la línea temporal presente-pasado-futuro) o recurriendo a la anacronía (no sigue una secuencia temporal lógica). Por tanto, el tiempo de tu relato (como presentas los hechos) no necesariamente calza con el tiempo de la historia (como ocurrieron los hechos).
Puedes jugar con el tiempo como tú quieras, siempre que tu lector comprenda qué es lo que está ocurriendo en la trama y sea capaz de identificarlo.
Dos maneras de manejar el tiempo en tu novela negra
¿Por qué dos maneras de manejar el tiempo al escribir tu historia negra puedes optar?
Hablamos de dos tipos de tiempo, por ejemplo, el interno y el externo.
- El tiempo interno: Es el tiempo que abarcan todos los hechos que transcurren a lo largo de tu historia, desde que esta empieza hasta que termina. Por ejemplo, dos meses, un año, toda una vida, etc.
- El tiempo externo o histórico: Se relaciona con el momento, época o periodo histórico durante el que sucede la acción. Por ejemplo, el siglo XX, la Edad Media, verano del 98, etc.
¿Ves la diferencia entre uno y otro? Pues vamos a ver cómo emplear cada uno de ellos en tu novela.
El tiempo interno
Es el tiempo de la narración en sí, desde que esta comienza hasta que termina. Puede durar una hora, una semana, dos años… dependerá de cómo plantees tu novela y de la historia que quiera contar (incluso puedes usar fechas concretas, al comenzar, en los capítulos, llegando al final… para situar a tus lectores).
Hay distintas formas en las que puedes presentar el desarrollo del tiempo de la narración. Podrás establecer el orden que más te convenga, según lo que tú quieras contar y de qué modo tengas planificada la trama. Así, puedes optar por un desarrollo lineal, comenzar desde el principio y avanzar linealmente hasta el final. Lo que se conoce como una narración cronológica.
Pero también puedes elegir el desarrollo «in media res» (funciona muy bien si escribes novela negra, por ejemplo), que es un momento de tu historia que no es el inicial, y puedes comenzar por el final e ir retrocediendo. Son muchas las posibilidades de orden de la narración, y la elección va a depender cuál sea tu intensión y de qué modo quieres conseguir la atención de tus lectores.
También puedes desordenar los sucesos que ocurren en tu novela noir, y es un recurso empleado y que puede darte muy buenos resultados para la ciencia ficción o la fantasía, por ejemplo, donde la acción tiene un papel determinante.
Otro de los puntos que debes tener en cuenta es que en una narración, aun cuando sea lineal y se desarrolle de principio a fin, hay determinadas acciones que no vasa contar y que tendrás que obviar en tu novela. Bien porque no sean relevantes, o porque consideres que puedes obviarlas.
Así, en tu novela solo estará presente lo fundamental para que tu lector comprenda la historia y sea atractiva para él, de tal manera que no necesites dar «saltos en el tiempo» como resultado de la omisión de determinados episodios que a nadie le importan.
Te pongo un ejemplo. Estás narrando la vida de un hombre que se convertirá en asesino con el paso de los años y tú, en vez de narrar cuál es el proceso que le conduce a ser un delincuente, que sí será determinante para la historia, te centras en narrar su primer día de colegio. ¿Realmente este hecho es importante para la vida del asesino? Seguramente no (salvo que su pasado marque su presente…), así que es algo que puedes obviar y no contarlo.
El tiempo externo
Como decíamos antes, el tiempo externo se refiere al tiempo en que sitúas la acción que cuentas: siglo XX, verano del 80, una tarde de agosto, Renacimiento, el futuro, etc.
Es la segunda de las dos maneras de manejar el tiempo al escribir tu novela.
De este tiempo, del momento en que como escritor has decidido que suceda la historia, dependerán otros factores relacionados con tu historia.
Por ejemplo, será muy importante que tengas muy presente el tiempo en el que has decidido situar la narración para no caer en la inverosimilitud. Tu novela tiene que resultar creíble en todo momento, porque es una de sus cualidades principales.
Tienes que recordar la importancia de la documentación, porque será necesario recopilar información del tiempo elegido para que no cometas ningún error. Este hecho es especialmente importante, ya que si centras tu novela policial en el siglo XIX, o comienzos del XX, tus personajes no pueden emplear teléfono móvil, o incluso aplicar algunas técnicas policiales y científicas que sí tienen sentido en el momento presente.
Aunque son pequeños detalles que seguro que cuidas al escribir, recuérdalo, porque este tipo de elementos son los que pueden marcar la diferencia en el correcto empleo del tiempo.
El uso del tiempo es más importante de lo que parece
Palabra, situar muy bien a tu lector en la trama de tu novela negra puede ser la diferencia entre que la editorial te diga sí o no a publicar.
Por supuesto, en esta decisión intervendrán otros elementos como un buen estilo, o un comienzo que atrape a tu lector, o una trama lleva de buenos hilos argumentales, o un final que sorprenda.
Pero, de verdad, no subestimes el uso del tiempo que tu lector tiene que saber exactamente en qué momentos ocurren los hechos que narras para comprender la historia.
De nada vale tener una buena novela policial si no sabes cómo situar a tus lectores mediante el uso de fechas, por ejemplo, a través de las elipsis, los saltos temporales o los complementos circunstanciales de tiempo.
Quizá con esta información que comparto contigo, te resulte más sencillo el uso de este elemento, ¿verdad?
No obstante, si tienes preguntas o alguna duda sobre el modo en que usas el tiempo en tu novela noir, recuerda, pide tu Diagnóstico de Valoración Gratuito y hablemos de cómo puedo ayudarte a mejorar y redondear tu libro.
Revisaré el modo en que empleas el tiempo y si hay algo que pueda potenciarse, te lo diré.
Muchas gracias.