
Mi nombre es Jesús Montesinos y he sido toda mi vida periodista y gestor de empresas. Y de vez en cuando he escrito libros técnicos y biografías. Pero ahora estoy por la novela de ficción, porque la realidad da para nutrir mucho la imaginación y la creatividad. Vivir frente al mar siempre ayuda a escribir sobre mundos sumergidos. Y en eso estoy.
He sido director de diarios, de radios y hasta de programas de TV. Un hilo de muchos años que ha pasado desde Canarias hasta el Diario de Valencia, asesoría de Tierno Galván, Agencia EFE en Nicaragua y en Valencia, Radio Nacional de España, Televisión Valenciana y la dirección del diario Mediterráneo durante casi quince años.
La cuestión ahora es buscar los lectores que gusten de mis novelas. Por supuesto que hay muchos componentes que ayudan a llegar al lector, como las asesorías como Hera Ediciones, distribuidoras y editoriales con buen olfato y presencia en las librerías. Y abrirse al ebook cuando la editorial lo proponga y el producto lo permita. Todo muy batido, pero no agitado con las herramientas que da internet.
Pero entiendo que también hay que trabajar las musas para llegar a ese lector. Y ahí se llega desojando la realidad para disfrazarla de ficción. Están ocurriendo tantas cosas en el mundo que no se pueden ocultar con la literatura. Hay que sacarlas a pasear en toda su dimensión dramática, a fuerza incluso de crear una distopia.
Y en eso estoy porque mis años ante la vida diaria dan una visión más dura de aspectos humanos como la maldad, el poder, el dinero, el amor y hasta la cultura. Las cosas no son simples. Este es un mundo complejo que disfraza con un tanque o un veneno una auténtica venganza de una mujer o un hombre porque el objetivo del tanque o del veneno no había leído un libro o escribía amor con M de maldad.
Escribo, pues, sobre la maldad, sobre las venganzas humanas y sobre el fracaso de la sociedad para castigar estas «vendettas». Porque no están regladas y porque entendemos que el mal es bíblicamente la alternativa diabólica del bien. Y resulta que el mal es cosa de hombres y mujeres que son malos y hacen maldades.