Cómo organizar una novela en capítulos, esa será la clave de cuanto te voy a contar a continuación.
¿Cómo dividir tu novela en escena? ¿Lo tienes claro?
Vamos a verlo, con el fin de que puedas conseguir una novela bien estructura, clara y atractiva para tus lectores y para la editorial.
Y es que el ritmo de tu novela viene marcado por la distribución de los acontecimientos en el relato: más o menos veloz, más o menos lento.
La agilidad de la narración tiene que ver, entre otros elementos, con los diálogos, por ejemplo, con el empleo de párrafos y frases breves, con el uso de oraciones coordinadas o incluso con el empleo de capítulos.
Por supuesto, el ritmo igualmente depende de la forma en que articules el argumento y de tu intención al escribir.
Sin embargo, aunque tú quieras crear una novela rápida, el ritmo nunca debes forzarlo porque ha de estar determinado por tu estilo, y este no se fuerza, sino que es producto de la necesidad, de la austeridad y de la naturalidad a la hora de contar.
Tiene que ver con lo que yo llamo «darle a la novela lo que esta te pida».
Decides tú la articulación de la novela cuando sabes el tratamiento que darás a la misma, sobre qué vas a escribir, qué temas vas a tratar en el comienzo, el nudo y el desenlace. Así, el número de episodios te indicará las divisiones correspondientes. Estas separaciones son los puentes entre momentos diferentes de la misma narración y los que, poco a poco, le irán dando sentido a la historia.
Cómo organizar tu novela en capítulos. Tres ideas
Veamos 3 ideas que puedes seguir, para dividir tu novela en capítulos.
1) Respecto a las partes de la novela, podrás separar en partes una novela larga.
Si estás escribiendo una novela de más de 300 páginas, es recomendable también que la dividas en diferentes partes, que tengan que ver, por ejemplo, con los personajes o con las acciones que estos llevan a cabo. Incluso con partes temporales o históricas.
Cada una de los capítulos de tu novela debe estar compuesto por un conjunto ligado a los de las partes restantes, pero autónomo en algún sentido. Es decir, tiene que guardar relación con todos los demás capítulos, si bien ha de tener «personalidad propia» o autonomía.
Piensa, por tanto, si el capítulo podría leerse solo, por ejemplo, y comprenderse sin necesidad de formar parte del conjunto.
2) ¿Qué sucede si, por el contrario, has escrito una novela de unas 150 páginas?
Generalmente, una novela corta forma una única unidad. Su ritmo es más rápido, aunque también puedes dividirla en partes y en capítulos.
¿Cómo puedes hacerlo, en este caso?
Ten en cuenta que la reunión de varias situaciones o escenas configura un episodio. La división en capítulos responde a la distribución de las situaciones principales. Así, los capítulos distribuyen la materia narrativa en bloques independientes pero relacionados entre sí, como antes te comentaba al referirme a la división en capítulos en una novela de gran extensión.
Y, claro, no olvides que un capítulo es una unidad dentro de la estructura de la novela, como ya sabes. De ahí la importancia de que, de alguna forma, este también mantenga el orden lógico del libro, con un inicio, un nudo y un desenlace.
3) Precisamente relacionado con este último punto, un capítulo debe tener en principio que atraiga y un final abierto que provoque el deseo de leer el capítulo siguiente.
Recuerda, el capítulo debe conformar una unidad en sí mismo, no debes organizarlo respetando una sucesión lógica y cronológica de los acontecimientos que le suceden a los personajes, sino que ha de ser la que la trama te solicite (¿recuerdas que esto también te lo comentaba más arriba, al comienzo del artículo?).
Por eso, habrá momentos en que puedas usar los flashback o saltos al pasado para aportar información sobre la trama, por ejemplo, mientras que otros capítulos los podrás desarrollar en el presente de la narración.
O quizá en otros capítulos debas usar elipsis temporales y incluso flashforwards para posicionar a tu lector, para después regresar al tiempo presente y mostrar la evolución de las acciones y de los personajes que las integran.
Otras preguntas (y consejos) sobre la división en capítulos
¿Hay un número de páginas concretas para cada capítulo?
No, lo más importante es en que cada uno de ellos narres aquello que debes contar.
Eso sí, cuanto más largo sea un capítulo, la sensación de agilidad disminuirá, al contrario que si apuestas por capítulos más breves.
¿De qué modo puedes escribir tu capítulo, entonces?
Si te basas en la historia, ten en cuenta dos elementos: el tema que tratas y cuáles son los hechos más destacados en el capítulo. Por supuesto, cada capítulo debe cerrarse de un modo lógico para tu lector, y tiene que estar perfectamente conectado con el anterior y el posterior.
¿Quieres tomar a los personajes como referente para crear el capítulo?
Para esto, lo adecuado es que cada capítulo se centre en la descripción de un personaje, quién es, qué hace, cuál es su papel en la historia, como la clave del capítulo.
Hay momentos en que no será necesario que emplees un comienzo cronológico, sino que puedes empezar, por ejemplo, con un arranque in media res.
O lo que es lo mismo, tu capítulo comenzará con un pico alto de acción o de tensión que después deberás ir explicando a lo largo del capítulo. Es muy atractivo para tus lectores porque capta su atención, además de añadir ritmo a la historia.
¿Qué otro elemento te funcionará en un capítulo?
Incluir un final en el que quede una situación a medias, o sin resolver, que debas concluir en el capítulo siguiente o siguientes.
Este es un ejemplo:
Isabel entró en la habitación y un grito ahogado salió de sus entrañas. Aquella visión era insoportable, una imagen que la acompañaría para siempre y que marcaría su vida (…)
¿Qué es lo que ha visto Isabel y por qué la marca de ese modo? Son dos preguntas que el lector se hace y que deberá ir descubriendo en capítulos posteriores.
La importancia de una estructura para que tu obra tenga sentido
Para escribir un buen capítulo para tu novela, debes tener en cuenta una perfecta estructura de los hechos que quieres contar y de los personajes que deseas mostrar.
Y no olvides que, como si fuera un libro, cada capítulo ha de tener un inicio atractivo, para después apostar por un nudo y un final que haga que tu lector desee seguir leyendo.
¿Ya ves más clara la escritura de los capítulos, entonces? Seguro que sí.
No obstante, si todavía tienes alguna pregunta, o si ya tienes escritas algunas partes de tu novela pero no estás seguro de que sean atractivas o estén bien organizadas, no lo olvides, cuenta conmigo para ayudarte.
Para que pueda saber mejor de qué forma ayudarte con los capítulos de tu libro, solo tienes que cumplimentar el formulario que encontrarás en la página de mi Programa.
Si eres uno de los autores seleccionados, por supuesto que te escribiré y hablaremos de tu novela.
Y recuerda que te llevarás también un breve diagnóstico gratis de tu novela, con algunos de los puntos fuertes que descubro en ella o esos otros que puedes potenciar, pensando en editoriales.
Así, te espero.
Gracias.