Cómo inventar el final de tu novela y poner la guinda al pastel de tu novela.
Eso es lo que te propongo a lo largo de este artículo.
Así, sabrás cómo escribir tres buenos finales para tu libro que dejarán a tu lector con ganas de seguir leyendo.
Lo que siempre debes buscar es un epílogo esplendoroso para tu novela, para que los lectores y los editores deseen continuar disfrutando de la trama… Que no quieran que tu libro acabe. Ese es el objetivo.
Seguro que te ha sucedido igual que a mí. Que has leído un libro con muchísimo interés, la trama te ha encantado, los personajes te han seducido. Y cuando estás deseando llegar al final para descubrir qué sucede… te preguntas, «¿pero esto qué es?», porque ese final ansiado es tan malo que sientes una tremenda frustración.
Pues vamos a trabajar para que tú consigas lo contrario. Que logres crear en tus lectores el efecto «quiero más», que no es más que dejarles con ganas de más cuando llegan al final de tu libro.
Con el fin de lograrlo, vamos a comenzar por el inicio. Hablando de los dos tipos de finales más conocidos que hay, destacamos el final abierto y el final cerrado.
También revisaremos otro final algo más complicado de usar pero que sorprenderá a tus lectores, que es el final circular.
Pero ¿en qué consiste el final de un relato y cómo lo puedes construir?
Y finalizar un relato, ¿es interrumpirlo o acabarlo? Resolver un relato con un final abierto o cerrado es un planteamiento que te surgirá de la misma historia.
Según vayas escribiendo, te darás cuenta del tipo de final más acertado para tu libro. Por eso es mejor que no trabajes con una planificación demasiado cerrada. Así tu creatividad fluirá y serás capaz de «ver» el mejor final.
Eso sí, siempre es importante que tu final sea coherente y que sea capaz de emocionar a tu lector, ya sea a través de una reflexión o de una emoción.
Recuerda que el final no lo componen solamente las últimas líneas o párrafos de un texto. El desenlace tiene que dar sentido al conflicto central de la narración, a tu trama principal.
En este epílogo desembocarán todos los elementos de la trama que has ido escribiendo.
Por eso tienes que evitar los finales previsibles en los que el lector sabe lo que va a ocurrir.
Y no olvides que no es lo mismo un final previsible que irremediable.
El final irremediable es coherente, la narración mantiene la tensión interna hasta el final. Pero como suelen ser textos realistas, tu lector se teme el desenlace que le puede suceder al protagonista.
Por otra parte, el final de tu relato no solo debe ser coherente con el conflicto que has tratado. También con el que está escrito. Igualmente es importante que los elementos que esbozas a lo largo del relato tengan un significado final. Sobre todo si los repites.
Cómo inventar el final de tu historia
¿De cuántos tipos de finales podemos hablar, entonces?
1- Final cerrado: resuelves tu relato de forma definitiva, no dejas conflictos por resolver.
Evita dar demasiadas explicaciones por miedo a que no se entienda ya que el final debería comprenderse por lo que sucede en él.
Si lo lees y hay elementos que no entiendes, es que el final no está bien cerrado.
2- Final circular: acaba como comienza tu libro. Como si el relato estuviese dentro de un círculo en el que gira sobre sí mismo condenado a repetirse.
Esto no quiere decir que tengas que emplear las mismas frases, por ejemplo, o iguales palabras. Sino que la situación que se describe en el libro es la misma o muy parecida, pero la puedes escribir al final de un modo totalmente distinto a como lo hiciste al inicio.
3- Final abierto: este final sugiere una solución del conflicto sin quedar del todo resuelto. Incluso no lo resuelve y permite a tu lector la máxima capacidad de interpretación para que imagine el final que desea.
Creo que es uno de los más complicados de utilizar de forma correcta, con coherencia, con brillantez; pero si eres capaz de manejarlo con maestría, no hay duda de que sorprenderás a tus lectores.
Y ahora, ¿cuál es tu situación con tu libro?
¿Qué te parecen estos modos de concluir un texto? ¿Cuál de ellos te parece más interesante y cuál es el que más empleas? ¿Has usado en algún momento un final circular y quieres contarme cómo lo has hecho?
Me gustará que lo hagas y que compartas conmigo tus experiencias con la escritura.
Ahora ya tienes unos consejos que te permitirán encantar a tus lectores y hacer que quieran seguir leyéndote siempre.
De modo que venga, deja volar tu creatividad y escribe ese final que tus lectores desean.
Y si quieres saber más…
Quizá con estas claves ya tengas claro cuáles son las mejores formas de poner punto y final a tu novela.
Recuerda, este debe llegar después de una escena en la que prime cierta acción y tensión narrativa… y ha de ser muy atractivo, ha de estar bien cerrado, que el lector sienta deseos de seguir leyendo, aunque la obra haya acabado.
Si quieres tener todas las garantías de que el colofón de tu novela cumple con las expectativas de los lectores y de los editores, recuerda que podemos trabajar juntos con mi Programa de mentorización, acompañamiento y representación literaria.
¿Cómo puedes acceder a él? Basta que cumplimentes el formulario que encontrarás en la página del Programa.
Si tras leer tus respuestas puedo ayudarte, te escribiré y hablaremos no sólo de cómo crear el mejor término para tu libro, sino que también revisaré el resto de tu obra para que sea redonda.
Te espero.
Gracias.